NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

El timo del ‘Man in the Middle’ en el que han caído Anderlecht y Oporto

Los clubes belga y portugués perdieron 500.000 y 90.000 euros respectivamente por culpa de esta estafa cibernética de origen español

Ciberdelincuencia
PEXELS

Las autoridades llevan años desplegando campañas para concienciar sobre los muchos peligros que acechan en internet. El que ha sido, probablemente, el mayor avance del siglo, mejorando nuestra vida y facilitando tareas cotidianas sustancialmente, puede ser también una tierra sin ley si no se anda con pies de plomo. Si algo enseña la experiencia cibernética es que nadie ni nada está exento de caer en las garras de los piratas virtuales. Desde el usuario más humilde a la empresa más mastodóntica.

Una de las estafas que ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos, según el ministerio del Interior, es la conocida como “fraude del CEO”. Consisten en que un entramado de ciberdelincuentes hace un seguimiento meticuloso de las comunicaciones entre una empresa y sus proveedores. Una vez han recabado suficiente información se hacen pasar por estos últimos y le reclaman al negocio el pago de una de sus últimas facturas a una cuenta distinta a la habitual.

Este timo, cada vez más extendido, es muy parecido al también célebre ‘Man in the Middle’, con el que varias entidades han perdido recientemente cientos de miles de euros. Uno de los máximos damnificados por esta última ola de robos ha sido el club belga de fútbol Anderlecht, al que se le han sustraído más de 500.000 euros. También en el mundo balompédico, aunque en menor cuantía, cayó en la treta el Oporto, que vio cómo hasta 90.000 euros se esfumaban de sus arcas.

Trama sofisticada

El ‘Man in the Middle’ podría considerarse como una versión aún más sofisticado del ya citado “fraude del CEO”. De forma análoga, los criminales suplantan a algún intermediario de la entidad objetivo y exigen la liquidación de alguna deuda. No obstante, en esta versión se utiliza la figura de la mula. Normalmente, son empresarios ajenos al organigrama felón, a los que han sustraído datos personales, llegando incluso a obtener copias de su DNI. Utilizando esta información, abren cuentas bancarias a nombre de la mula, donde irá a parar el dinero estafado para posteriormente, y con gran rapidez, ser mandado al extranjero y retirado en cajeros o sucursales.

En Sevilla, uno de los cuarteles generales de la organización que ha engañado a varias decenas de empresas -incluidos los dos clubes de fútbol- las autoridades han desplegado la Operación Lucus, en la que las fuerzas del orden ha puesto todos sus medios logísticos al servicio del desmantelamiento de esta molesta trama. Hasta siete individuos presuntamente involucrados han sido detenidos.

No obstante, atendiendo al desenlace que suelen tener este tipo de casos, es altamente improbable que, al menos a corto plazo, los damnificados vayan a poder recuperar sus emolumentos extraviados. Esto se debe, en parte, a la gran opacidad que tienen algunos bancos, especialmente en el extranjero, factor que impide hacer un seguimiento rápido del rastro dejado por el dinero una vez fue robado.