Un hombre debe compensar a su mujer con 88.000 euros por los trabajos del hogar de 26 años

88.025,31 euros. Esa es la cantidad de dinero que un hombre deberá pagar a su exmujer, en concepto de compensación por los trabajos en el hogar durante el tiempo que duró el matrimonio, 26 años, según ha adelantado ‘La voz de Galicia’.

De acuerdo a la información proporcionada por el citado medio, la audiencia concluye que el hecho de que “ella vuelva al mercado laboral 26 años después, con 58 años, le deja poco margen de aspiraciones profesionales y el esposo cuenta con capacidad económica suficiente para hacerle frente”.

Explicación

Una primera sentencia, de hecho, había fijado una cantidad superior (120.000 euros), pero ambos recurrieron y finalmente la Audiencia Provincial de Pontevedra rebajó en 32.000 euros la cantidad fijada. En total, la Audiencia calcula que la mujer debería haber cobrado un salario 282 euros al mes.

Este montante salía de equiparar su salario teórico doméstico al mínimo interprofesional durante los años de matrimonio, a excepción de unos meses que trabajó por cuenta ajena. Asimismo, recordó que tras la crisis matrimonial, ella se tuvo que ir a vivir de alquiler porque su marido permaneció en el domicilio familiar, propiedad de él, porque tenían separación de bienes.

Pensión compensatoria

Ahora bien, cabe la posibilidad de presentar recurso de casación en el Tribunal Supremo contra la sentencia, la cual se dicta en el marco del procedimiento de separación de este matrimonio. En él, se atribuye el uso y disfrute de la vivienda familiar al marido y se fija para la mujer esta indemnización por el trabajo en el hogar y la crianza de la hija en común.

Sí, y también el pago de una pensión compensatoria de 350 euros mensuales durante tres años, actualizada anualmente conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC). Algo que ha generado cierta polémica entre los usuarios de las redes sociales.

Diversas versiones

María Amalia Piñeiro, abogada de la mujer, ha transmitido en ‘La Sexta’ que la esposa se dedicó al sostenimiento de las cargas del matrimonio y, por ello, tiene “derecho a una indemnización”. Sin embargo, consideran que la compensación es insuficiente y piden mucho más.

A su vez, el hombre no discute que tenga que pagar la indemnización, pero sí el importe fijado. A su juicio, ambos han contribuido al sostenimiento de las cargas del matrimonio, haciéndolo de manera proporcional a sus respectivos recursos económicos y sus correspondientes situaciones personales y posibilidades.

Cabe destacar que ambos contrajeron matrimonio en el año 1996 y, desde entonces hasta la separación, la mujer trabajó fuera del hogar durante 205 días repartidos entre los años 1997, 1999 y 2009, mientras que el marido desarrolló una actividad profesional por la que ha cotizado, generando derecho a percibir una pensión en su momento.

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