Santiago Niño Becerra, economista, analiza la situación entre China y Europa: “buscaban costes bajo y, seguramente, vender en CHI”
La tecnología de punta china es una de las grandes ventajas de la gran potencia mundial en su competencia de mercados con Europa.
El economista, Santiago Niño Becerra, publicó el pasado viernes un post en su cuenta oficial de X, donde opinó sobre la comparativa de la relación comercial entre Europa y China de 1984 y de la actualidad, a partir de un artículo publicado por El País. Según comenta Becerra en su cuenta de redes sociales, “en 1984, en CHI (China) todo estaba prácticamente por hacer en todos los sectores de la economía de CHI, y EUR (Europa) fue a CHI porque, fundamentalmente, buscaba costes bajos y, seguramente, vender en CHI”.
De acuerdo con esta información, el economista asegura que a partir de esos años, China comenzó a aprender de estas empresas que viajaban desde Europa y se quedó con esos conocimientos para su propia industria. Esto no solo permitió a la actual potencia experimentar un gran salto en el mundo del comercio, sino que provocó también el hundimiento de los costes de producción de las empresas europeas.
En la actualidad, China supera en I+D+i a Europa y a Estados Unidos, una muestra de cómo este conocimiento aprendido en el pasado sirvió para su rápido desarrollo y su posicionamiento como potencia mundial en apenas unas décadas. “EUR quiere tecnología de punta, pero CHI sabe que esa es hoy su ventaja”, asegura Becerra.
https://x.com/sninobecerra/status/1994385203368722872
La compra de Volkswagen
La industria automovilística se ha convertido en una commodity, según el economista, para Europa y China. Entiende que el mercado de vehículos es solo un comercio de bienes de bajo valor añadido que no permitirá “una salida equitativa” a ninguno de los dos. Como propuesta, Becerra propone que China compre a nivel masivo y anima a sus seguidores a imaginar cómo sería la situación.
Para ello, el economista propone una situación donde BYD Auto, una subsidiaria automotriz china, compre la marca europea de coches Volkswagen. En este caso, Becerra pregunta sobre la posición de Bruselas y el Gobierno de Alemania sobre el intento de la adquisición de una de las grandes marcas alemanas de coches. Además, también se pregunta cómo afectaría a la economía de Alemania y de Europa, en general, una transacción como esta.
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Esta práctica por parte de China permitiría fabricar vehículos con tecnología punta y con costes más bajos, según el economista. “A mi modo de ver, esta nueva entre Europa y China ha de empezar analizando la capacidad de oferta: qué sobra, cuánto sobra y dónde sobra, y a partir de ahí, llegar a acuerdos conjuntos”, afirma Becerra. Si se diera el caso, el economista asegura la caída de “la libertad de decisión”.
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