Récord del BCE, sube 0,25 puntos más los tipos de interés: en qué te afecta en tu vida diaria

Los tipos de interés son, por ponerlo en términos simplificados, el precio de dinero. Es el porcentaje que alguien que pide un préstamos una entidad bancaria tendrá que asumir. El órgano encargado de subir y bajar estos índices para influir en el ciclo económico es el Banco Central Europeo, una institución que engloba a todos los Estados miembro de la Unión Europea. A veces puede ser un poco complicado comprender con qué criterio oscilan estas políticas. Pero todo responde a una lógica.

Cuando el BCE decide subir los tipos de interés, lo que acontece es un endurecimiento de las condiciones crediticias. El dinero cada vez cuesta más, por lo que tanto las empresas como los particulares enfrentarán crecientes dificultades para hacer frente a sus préstamos. Esto que, en principio, puede parecer negativo, en algunas ocasiones se torna necesario para corregir fallos estructurales del sistema económico, como los periodos de hiperinflación.

Y este último es, de hecho, la presente coyuntura. Los últimos acontecimientos en la escena internacional -en especial la guerra ucraniana y la creciente tensión con Rusia- han precipitado una escalada de los precios que ha tenido efectos muy negativos sobre el nivel de vida de los europeos. El IPC aumento a un ritmo mucho más rápido que los salarios, por lo que el poder adquisitivo de los ciudadanos es cada vez menor y la capacidad de ahorro mucho menor.

Incentivar el ahorro

Es una situación que lleva durando más de un año. Así que el BCE ha tomado cartas en el asunto para tratar de mejorar el panorama en el largo plazo. Para ello, los tipos de interés subirán hasta un cuarto de punto, hasta situarse en un históricamente alto 4,25%. Pero, ¿Cómo afecta esto a la inflación? Al desincentivar el endeudamiento, el consumo tiende a estancarse, lo que, a su vez, hace descender los precios debido a la reducción de la demanda.

Por lo tanto, se trata de una medida que, aunque tenga efectos inmediatos negativos, en el futuro puede elevar de nuevo el nivel adquisitivo. Los mayores damnificados, no obstante, serán aquellos que tengan hipotecas de tipo variable, ya que verán cómo sus cuotas son revisadas al alza, y la factura a pagar será mayor que en otras épocas. Por el contrario, el ahorro podría reportar beneficios, al ser más rentable el dinero que esté descansando en los depósitos.