Pide a ChatGPT que le haga rico: gana 1.200 en un día
Con una inversión inicial de 100 euros, al día siguiente Jackson Greathouse Fall había creado una empresa gracias a la ayuda de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial parece no tener límites. De un tiempo a esta parte parece estar presente cada día de nuestra vida, en todos los ámbitos que podamos imaginar. Desde escribir un texto por nosotros o crear una imagen a partir de una serie de palabras hasta, incluso, hacernos ganar dinero. Eso es lo que le ha ocurrido a Jackson Greathouse Fall gracias a la ayuda de una de las IA más conocidas, ChatGPT.
“Convierte 100 dólares en la mayor cantidad de dinero posible, en el menor tiempo posible. Haciéndolo de forma legal y sin tener que hacer ninguna manualidad”, fue la orden que Fall le dio a la inteligencia artificial de OpenAI. Y en apenas cuestión de 24 horas, esos 100 dólares se convirtieron en 1.280 gracias a cuatro útiles consejos.
Con solo cuatro meses de vida, ChatGPT se considera ya la aplicación de consumo de mayor crecimiento de la historia, sumando ya más de 100 millones de usuarios activos al mes. Y con situaciones como estas, todo parece que irá a más. Como todo en la vida, cuenta con sus aficionados por todo lo bueno que puede traer, pero también con detractores, por la amenaza que podría llegar a suponer, por ejemplo, para hacer por los humanos ciertos trabajos.
Jackson Greathouse Fall, diseñador de marca, comenzó con esta aventura el pasado día 15 de marzo. El experimento, en apenas un día, resultó un rotundo éxito. Con la ayuda de ChatGPT, puso en marcha su negocio. “Le di a GPT-4 un presupuesto de 100 dólares y le dije que ganara la mayor cantidad de dinero posible. Estoy actuando como su enlace humano, comprando todo lo que dice. El plan de juego: configure un sitio de marketing de afiliados que genere contenido sobre productos ecológicos, de vida sostenible”.
El proceso
En un primer momento la IA le sugirió montar un dominio ‘.com’ que superaba el presupuesto. Finamente crearon Green Garden Guru (gurú de los dispositivos verdes), según explica en un hilo de Twitter. Apenas un día después, con la primera inversión, compró un dominio y un hosting, creó la página web de afiliación para un nicho e hizo uso de las redes sociales para empezar a dar a conocer el proyecto tras optimizarlo en los motores de búsqueda. Todo con la ayuda de ChatGPT y DALL-E (el programa para crear imágenes de OpenAI), que le ayudaron a crear el logo de la marca.
El éxito no fue fruto de un solo día pues, según el mismo confirmó, el valor de su proyecto es ya de más de 23.000 euros. En el sitio web ofrece productos ficticios, entre los que hay artilugios ecológicos y utensilios sostenibles de cocina. Es el primer paso de su plan, con el que espera llegar a vender productos reales siempre que ChatGPT así se lo recomiende.
Antes de poner en marcha la web, la inteligencia artificial le recomendó algunas cosas como colocar el logo a la izquierda y contar con una sección de categorías de una cuadrícula de cinco columnas de tarjetas. El primer contenido de la web fue “10 utensilios de cocina ecológicos imprescindibles para una cocina sostenible”, explica Jackson.