Los ingresos que sí se consideran como segundo pagador para la Renta 23-24

Tener dos pagadores significa, en principio, trabajar para dos o más empresas durante un mismo ejercicio fiscal. La persona recibe dinero de dos o más códigos de identificación fiscal (CIF), por lo que Hacienda interpreta que se cobra a través de dos pagadores distintos. Se incluyen como segundo pagador ingresos como los ERTE y el paro.

Así, un contribuyente tiene que hacer la declaración de la Renta si cobra al menos 15.000 euros y el segundo pagador (y los siguientes, si los hubiera) le aporte más de 1.500 euros a su bolsillo. Sin embargo, hay ciertos ingresos que Hacienda NO considera como procedentes de otros pagadores.

Por ejemplo, cuando la empresa cambia de titularidad o se lleva a cabo una fusión con otra compañía. También cuando hay pagos delegados como una incapacidad temporal o las indemnizaciones por despido, accidente o las ayudas que se cobran por ser víctimas de terrorismo, por incapacidad permanente, becas, etc.

De hecho, cuando se produce una sucesión de empresa en la que la compañía resultante hereda a sus empleados, algo bastante común, los trabajadores no saben si tienen que tributar con segundos pagadores. Siempre que se respete la antigüedad del empleado, su contrato y las retenciones, no habrá que declarar con segundo pagador.

¿Qué se considera segundo pagador?

Ahora bien, ¿qué se considera como segundo pagador en la Declaración de la Renta? Como hemos explicado, existen dos pagadores cuando se reciben ingresos de dos CIF diferentes. Por ejemplo, los contribuyentes que durante ese ejercicio se jubilaron y comenzaron a recibir la pensión. También se incluyen los ERTE y el paro.

Así, si un contribuyente recibe ingresos de dos empresas diferentes, tendrá que hacer la declaración de la Renta si ingresa al menos 15.000 euros y cobra 1.500 euros o más de los otros pagadores.