Las jubilaciones que podrían cambiar con la reforma de la compatibilización de trabajo y pensión
Esta regulación, que se desarrollará por el Ministerio de Seguridad Social, afectará a las modalidades de jubilación activa, flexible y parcial.
El Ministerio de Seguridad Social desarrollará una regulación que permitirá extender el número de jubilados que puedan beneficiarse de la compatibilización del trabajo y la pensión. Una reforma negociada entre el Gobierno y los agentes sociales.
Las modalidades que se verán afectadas por esta reforma son las de jubilación activa, flexible y parcial. Todas ellas permiten acceder a la pensión pública del sistema de la Seguridad Social. Se considera jubilación parcial aquella que se produce después de los 60 años, simultánea con un contrato de trabajo a tiempo parcial, y vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo, o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada.
Esta se puede solicitar con un mínimo de tres meses de antelación a la fecha en la que se solicita que se haga efectiva la jubilación parcial, fecha en la que habrán de cumplirse todos los requisitos para el acceso a la misma. En España, este tipo de jubilaciones representan el 8% del sistema. La ministra titular, Elma Saiz, explicó que la reforma busca reforzar la jubilación parcial “con unas condiciones que favorezcan su actividad” para aquellos que quieren continuar con su actividad profesional.
A su vez, Saiz indicó que la hucha de las pensiones continuará incrementando su volumen tanto el año que viene, como al final de la presente década. “La hucha de las pensiones dispondrá de 9.000 millones de euros este año, y seguirá creciendo hasta superar los 25.000 millones de euros al final de la legislatura”. Calificó como “el mejor indicador de fortaleza del sistema de pensiones” al Fondo de Reserva.
EL MEI, clave en la hucha de las pensiones
Con el fin de engrosar la hucha de las pensiones, entró en vigor el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un tributo que supone una contribución adicional de trabajadores y empresas a la Seguridad Social y, por consiguiente, para financiar el sistema de pensiones.
Otro de los cambios que abordará la reforma negociada entre Gobierno y sindicatos, son los cambios introducidos de cara a las jubilaciones anticipadas de los trabajos más penosos. Por último, Saiz insistió en que el poder adquisitivo de los pensionistas “está garantizado”, pese a la inflación registrada en los dos últimos años.