La UE carga contra Alemania

Bruselas choca con Alemania. La Unión Europea se ha marcado como propósito alcanzar un acuerdo en materia económica. En concreto, quieren pactar antes de finales de año la reforma de las normas de control del déficit y la deuda. Sin embargo, en los últimos días han surgido una serie de divergencias con la propuesta que ha presentado la Comisión Europea. En particular, la de Alemania. Esta, a ojos de los expertos europeos es “algo del pasado”.

Desde Berlín, pretenden introducir una serie de nuevas normas fiscales. Su propuesta pasa por que los países con una alta deuda la reduzcan en un 1% del Producto Interior Bruto (PIB) anualmente. Esta choca con la iniciativa de Bruselas, que la plantea después de meses en conversaciones con los distintos estados miembros de la UE. Las autoridades comunitarias pretender eliminar la antigua regla que obligaba a recortarla en un veinteavo de su volumen cada año. Consideran que esta no funcionaba.

“No encaja con el nuevo modelo donde damos más flexibilidad, donde hay planes a cuatro o siete años”, ha señalado un cargo de la Comisión en declaraciones recogidas por Efe. “Creo que sería muy difícil introducir ahora algo del pasado”, ha considerado. “Es como hornear una tarta: no pones cemento en ella”, ha apostillado. Y, a continuación, ha subrayado que las nuevas reglas deben seguir un modelo coherente”.

Para respaldar su negativa a la propuesta alemana se han servido de lo ocurrido años antes. En el pasado ya se usaron “cifras mágicas”, han indicado. Estas obligaban a que cada año, independientemente del contexto que se diera en cada país, así como a nivel internacional, y no lograron los resultados deseados. Por lo tanto, creen que introducirlas en las normas reformadas sería “una camisa de fuerza que no funciona bajo las condiciones económicas que vemos”.

¿Qué opina el resto de países?

Son varios los países los que se han mostrado contrarios a la iniciativa de Alemania. Es el caso de Francia o España. En el caso de París, su negativa reside en su oposición a los recortes uniformes cuando las reglas buscan una diferenciación por países. Madrid, por su parte, defiende la importancia de respetar el espíritu reformista.

¿Qué propone la Unión Europea?

La iniciativa de Bruselas es mucho más flexible. Propone planes fiscales de cuatro años, aunque podrían ampliarse a siete, para que los países puedan fijarse sus propias sendas a la hora de reducir la deuda. Además, deja más margen para las inversiones y reformas. Pero no sólo eso. También introduce a cambio un sistema de control más estricto con multas más automáticas, aunque menos cuantiosas, para aquellos que las incumplan.