Golpe de Milei a los mercados
El presidente argentino continuo con su plan de reducir las trabas burocráticas y el intervencionismo, derogando otras 43 leyes.
Javier Milei continúa aplicando su plan de ajuste en Argentina después de registrar cifras de inflación sorprendente bajas tras un año de gestión al frente del gobierno. Aunque en términos estrictamente inflacionarios, el paso de Milei por la Casa Rosada está siendo satisfactorio, lo cierto es que esto es lo único de lo que puede presumir el excéntrico líder argentino.
Los niveles de pobreza en el país han crecido un 11% desde que Javier Milei es presidente y la actividad económica se ha reducido considerablemente. Con más de la mitad del país viviendo en la pobreza, un 52% (la tasa más alta desde 2004), y con el producto interior bruto también descendiendo, Milei se enfrenta ahora al reto de reactivar la economía sin variar la inflación. En los dos primeros trimestres de 2024 el crecimiento en Argentina marcó cifras negativas cayendo un 2,2% y un 1,7% respectivamente, según los informes publicados por el Ministerio de Economía de Argentina, causado principalmente por el retroceso de la industria y la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
Para ello, el gobierno argentino inició el pasado martes una serie de reformas fiscales que buscan liberalizar los mercados y seguir reduciendo el gasto público. Esa es otra de las pequeñas victorias de Milei, reducir tan drásticamente el gasto, hasta un 30%, hasta el nivel de lograr superávit en las cuentas públicas del Estado argentino.
Eliminar trabas burocráticas para reactivar la economía
En este caso, el ejecutivo liderado por Milei ha derogado hasta 43 normas que permitían al Estado intervenir en el mercado y regular los precios, además de pedir información a empresas acerca de sus procesos productivos, costes o condiciones laborales.
Concretamente, estas normas, ahora derogadas, obligaban a las empresas a pasar controles en alimentos como carne de vacuno o lácteos, así como supermercados, farmacias o medios de comunicación. Con estas 43 nuevas medidas eliminadas de las leyes argentinas, el ejecutivo de Milei cumple sus compromisos de aplicar la libertad de empresa y reducir el intervencionismo que había caracterizado a los últimos gobiernos del país. Estas se suman a las 107 medidas que ya habían sido derogadas con el objetivo de “reducir las trabas burocráticas y promover la libre competencia”.
“El Gobierno nacional derogó normas sin uso en la actualidad que dejaban abierta la posibilidad de ser aplicadas para fijar precios, intervenir en la actividad privada y someter a los ciudadanos a requerimientos sin sentido”, indicó el Ministerio de Economía argentina en un comunicado.
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