El pronóstico de Niño Becerra sobre los tipos de interés a partir de 2024
Según el prestigioso economista español, la economía todavía no ha dado cuenta de los efectos de una subida de tipos que, al tratarse de una inflación de oferta, no sería apenas efectiva.
Cualquier persona que incurra en una hipoteca de carácter variable observa preocupada el aumento constante de los tipos de interés, evidenciados en un descenso de la cuenta bancaria que hace tan solo unos meses no podían llegar a vaticinar. Por ello, cualquier noticia o primer avistamiento de una bajada de los mismos es un clavo ardiente al que agarrarse, una esperanza de vida y domicilio.
Y si el buen augurio llega de los labios de un economista, todavía mejor. Santiago Niño Becerra es conocido por ser uno de los pocos expertos que vio venir la fatídica crisis de 2008. Las deducciones que hizo se adelantaron a la quiebra de Lehman Brothers, y desde entonces es una de las voces que merece ser escuchadas en el campo de la economía. Su último anuncio es la promesa de un suspiro para los hipotecados: a partir del año que viene empezarán a bajar los tipos de interés.
El error a medias del Banco Central Europeo
Según ha relatado el prestigioso economista en una intervención realizada en Radio Euskadi, las subidas que están acometiendo las bancas es un gran error. “La inflación que tenemos actualmente en el mundo es de oferta y no se combate subiendo los tipos de interés, se combate de otras maneras”, inicia su argumento.
Entonces, ¿por qué se ha llevado a cabo? ¿Nadie en el seno de la Unión Europea ha pensado que podría ser una equivocación? Lo cierto es que sí, pero, tal y como explica Becerra, se ha hecho “porque es la manera más fácil”. “Al final acabarán bajando los precios porque la oferta se restringirá aún más, con lo cual los precios descenderán”, ha aseverado.
¿Cuánto tardarían en bajar?
Y aquí retoma la corrección que había hecho en un inicio. “Como resulta que la inflación de oferta depende tan poco de los tipos de interés, se tarda mucho en ver el impacto que tiene el aumento de los tipos sobre los precios”, explica. Es decir, todavía no se ha visto el efecto de dicha medida, aunque los hipotecados sí que la hayan notado. Según apunta Becerra, se tardará entre 7 y 10 meses en observar los resultados.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dejó entrever hace unos días que en septiembre podría haber otra subida. Este anuncio, con el escenario que dibuja el prestigioso economista español, se traduce de la siguiente forma: “muchos expertos piensan que pasará, podemos llegar al 4′50% y a partir de ahí, en teoría, al cabo de dos, tres, cuatro meses, que se vea que los precios no suben más, podrían empezar a bajar”.
Básicamente, podrían encarrilar el descenso a partir del mes de enero. “Lo que sucede es que imaginemos que este invierno es gélido, hay problemas de suministros, etc. Esto volverá a ser negativo de cara a la inflación. Entonces se retrasaría la bajada de los tipos de interés”, ha sentenciado. A fin de cuentas, vaticina un posible descenso a partir de enero, pero sin desvincular su afirmación de la incertidumbre que abraza la economía en tiempos difíciles. Este lo es. Y los hipotecados lo saben.