El nuevo ‘extra’ en la jubilación que les llegará a algunos pensionistas

El Gobierno de España ha aprobado en el último Consejo de Ministros el nuevo plan para flexibilizar la jubilación de las personas con discapacidad acreditada, así como la ampliación de los incentivos a los trabajadores que demoren el fin de su periodo laboral.

Con respecto a este primer grupo de población, los años de cotización exigidos para poder acceder a la jubilación anticipada pasan a ser cinco, en lugar de los 15 años establecidos anteriormente por la ley. Asimismo, el nuevo Real Decreto-ley también facilitará la acreditación y la actualización de patologías para alcanzar el 45% de discapacidad. De este modo el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones continúa con el objetivo de cumplir las recomendaciones del Pacto de Toledo.

El ministro titular, José Luis Escrivá, expresó la importancia de la entrada en vigor de la normativa. “En el pasado, se requería un informe del IMSERSO o de las autoridades autonómicas. Ahora, será suficiente un informe médico donde se determinen determinadas circunstancias. En cuanto a la actualización de patologías, cuando en el pasado era muy complicado modificarla normativamente, ahora se podrá modificar para conceder la jubilación anticipada a través de una orden ministerial”.

De este modo, Escrivá mencionó que la nueva ley permitiría “agilizar y simplificar los procesos” y con ello, el refuerzo del compromiso del Ejecutivo con las personas con discapacidad. Sin embargo, no es la única medida impulsada por su ministerio, que finalmente recoge en la nueva normativa los incentivos para los trabajadores que retrasen la jubilación.

Así funciona la fórmula mixta para la jubilación demorada

Mediante este segundo Real Decreto, para la jubilación demorada se añaden a las modalidades ya existentes una fórmula mixta, basada en el pago único y en el aumento de la pensión. De este modo, se facilitan ambas opciones en una, en lugar de optar únicamente por una de ellas. “Desde mayo de 2022, dábamos dos opciones de incentivos. Por un lado, una cantidad fija por cada año que una persona demoraba la jubilación o, alternativamente, un 4% más de pensión de su vida pensional”.

Según Escrivá, se le ofrece al pensionista “más flexibilidad” traducida en una combinación de ambas cosas. Asimismo, informó sobre el funcionamiento de esta fórmula. “Hemos visto desde el último mes que tiene mucho éxito. Una de cada dos jubilaciones demoradas, se retrasa la jubilación en más de un año; y una de cada cuatro, más de tres años”. El ministro aseguró que esta nueva fórmula “beneficia al pensionista, al sistema y a la participación laboral de los mayores”.