El finiquito que pertenece por año trabajado, según la nómina
A la hora de cobrar el finiquito, da igual si has estado trabajando solo un año o diez. Esto se debe a que, para calcularlo, solo repercuten las variables relacionadas con el último año de trabajo.
El finiquito es la remuneración económica que un empleado tiene pendiente de recibir por su trabajo al finalizar una relación laboral. Es decir, se trata del dinero pendiente de pagar por conceptos como las vacaciones no disfrutadas o los días trabajados en el mes en curso.
Aunque la finalización del contrato puede producirse por diferentes motivos (finalización del contrato, baja voluntaria, despido, etc.), el empleado tiene derecho a recibir el finiquito. Es necesario que contemple los siguientes puntos:
- El pago correspondiente al salario por los días trabajados durante el mes en el que se produzca la finalización del contrato.
- La parte proporcional de las pagas extraordinarias que estén pendiente de pago.
- Las vacaciones no disfrutadas.
- Las percepciones no salariales pendientes de pago.
- Las posibles pagas extraordinarias estipuladas en el convenio colectivo aplicable (tales como beneficios o incentivos) y cualquier indemnización que corresponda.
Aspectos destacados
Ahora bien, la suma de todos los conceptos mencionados anteriormente no es lo que finalmente va a percibir de finiquito el trabajador. ¿El motivo? Está claro: el importe resultante es bruto, es decir, que sobre él hay que aplicar las deducciones de la Seguridad Social y por IRPF.
Con todo ello, conviene señalar que, a la hora de cobrar el finiquito, da igual si has estado trabajando solo un año o diez. Esto se debe a que, para calcularlo, solo repercuten las variables relacionadas con el último año de trabajo, con excepción de las vacaciones correspondientes al año anterior, que todavía no hayan sido disfrutadas.
Más detalles
Aunque lo habitual es que el finiquito sea entregado el mismo día de la carta de despido, si se desea realizar el pago del finiquito en una fecha posterior, es recomendable acordar dicha fecha una vez finalizada la relación laboral, dejando constancia de las cantidades y plazos para su abono.
De esta manera se asegura una negociación justa y transparente con respecto al pago de las cantidades estipuladas. De lo contrario, habrá problemas que puedan ir a más, como ya ha salido algún que otro caso a la luz en los últimos años en España.
A tener en cuenta
Cabe destacar que finiquito e indemnización no son lo mismo. El primero se corresponde con los conceptos pendientes de cobro al finalizar un contrato laboral. Sin embargo, la indemnización es una compensación que recibe el trabajador por ser despedido, y cuyo importe va a depender de la antigüedad y del tipo de despido.
En este caso, hay que tener en cuenta que corresponden 20 días por año trabajado, que se convierten en 33 días por año, en caso de despido improcedente. Un aspecto que muchas personas desconocen actualmente.
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