El BCE mantiene el precio del dinero en un 4,5%
El organismo presidido por Christine Lagarde mejoró sus previsiones de inflación en la eurozona, situándola en un 2,3% de promedio para este año.
Los tipos de interés se mantienen en un 4,5% pese a la mejora sustancia de las previsiones de inflación para este 2024, situada en un 2,3% de promedio. Es la decisión adoptada por el Banco Central Europeo (BCE), que informó también que el IPC medio para 2025 será del 2% en la zona euro.
Pese a esta mejoría de las estimaciones, el organismo liderado por Christine Lagarde achacó al “fuerte crecimiento salarial” la intensidad de las “presiones inflacionistas internas”. A los tipos de interés, se suman las previsiones de los tipos de facilidad marginal de crédito, en el 4,75%, y los de facilidad de depósito, del 4%.
En lo que respecta al descenso de la inflación, uno de los factores que ha jugado un papel fundamental ha sido “una menor contribución de los precios de la energía”. También contribuyó a reducir la inflación en la zona euro, las restrictivas condiciones de financiación y las anteriores subidas de los tipos de interés, que continúan frenando la demanda, según indicó el BCE en un comunicado.
Junio, mes en el que comenzará la bajada de tipos
A su vez, el Consejo de Gobierno del organismo con sede en Fráncfort del Meno (Alemania) puso como objetivo de inflación a medio plazo en un 2%. El BCE argumentó también que los actuales tipos de interés están en niveles que “contribuirán de forma sustancial a este objetivo”. Uno de los motivos por los cuáles también se ha mantenido los tipos en un 4,5%, reside en la ralentización del IPC de la eurozona del 2,8% al 2,6% de febrero.
Junio será el mes en el que se produzca el inicio de la bajada de tipos de interés, incrementados desde el pasado 2022 como consecuencia de la inflación. Esas bajadas se producirán de forma progresiva, en tandas de 0,25 puntos porcentuales. Los expertos del BCE también revisaron a la baja su proyección de crecimiento para 2024 hasta el 0,6 %.
Además, esperan que la actividad económica se mantenga moderada en el corto plazo. En verano del año pasado, el órgano comunitario ha decidido endurecer las condiciones crediticias hasta niveles históricos con el fin de atajar finalmente la crisis inflacionaria.