El Banco de España avisa de las “consecuencias” de devolver los recibos
A pesar de que es un derecho del consumidor, la empresa que ha emitido la factura podría suspender sus servicios al serle denegado el cobro de la deuda.
El Banco de España sigue sacando adelante campañas para que los ciudadanos estén cada vez más y mejor informados sobre sus opciones y derechos. Muchas veces, el desconocimiento impide que se puedan ejercer ciertos derechos a los que, sin embargo, todos tenemos acceso por ley. Esta situación es aprovechada por muchas entidades, que hacen de la ignorancia del usuario una ventaja competitiva.
A casi todo el mundo le ha pasado que un recibo llegue en el peor momento posible. Cuando la cuenta corriente está raquítica debido a un gasto inesperado y hacer frente a un nuevo cobro abultado puede tornarse un esfuerzo inasumible. Al menos, es una situación que ciertamente no es ajena para millones de familias españolas. Tal y como ha indicado el Banco de España, la devolución de un recibo es una opción que todo el mundo tiene.
No obstante, hay que tener en cuenta los pros y los contras. Impedir que la empresa con la que hemos contraído una deuda retire el importe exigido tiene, evidentemente, consecuencias. El Banco de España también ha querido poner sobre aviso de los potenciales escenarios a los que se podría llegar de encontrarse en una situación como la descrita.
Recibos domiciliados
Si, por ejemplo, estamos hablando de un recibo domiciliado, es decir, que se carga sobre la cuenta bancaria de forma automática y periódica -suele ser el caso de los suministros energéticos-, la compañía podría interpretar que una devolución implica voluntad por parte del endeudado de suspender los contratos firmados. En otras palabras, que te podrías quedar sin luz, sin agua o sin gas de un momento a otro.
Los motivos para rechazar el pago de una factura que ha llegado a tu nombre varían, y no siempre tienen que deberse a una falta momentánea de fondos. A veces las empresas se equivocan y mandan un balance incorrecto. En tal caso, el cliente puede negarse a que se le retire el importe, recurriendo el documento y solicitando al proveedor una revisión.
En cualquier caso, conviene informarse bien antes de tomar una decisión así, sopesando la situación en la que quedará uno después. Pero, tal y como ha recordado el Banco de España, también se puede acudir a la nuestra entidad bancaria en busca de asesoramiento sobre la forma correcta de hacer devoluciones de recibos, ya que hacer los trámites por los cauces pertinentes puede minimizar los posibles daños y dar mayor cobertura al individuo.