El Banco Central Europeo da un respiro a los que tienen hipoteca: se frena la subida
El BCE mantendrá los tipos en 4,5% debido a la bajada de la inflación. Los analistas creen que se mantendrá así hasta entre seis meses y un año.
El Banco Central Europeo (BCE) ha frenado este jueves los tipos de interés después de diez subidas consecutivas (siendo la mayor de la historia) y ha decidido mantenerlos en el 4,5% tras la bajada de la inflación. “El Consejo de Gobierno ha decidido hoy mantener sin variación los tres tipos de interés oficiales”, ha anunciado la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Tras la reunión del Consejo de Gobierno en Atenas, el BCE ha informado de que también deja sin cambio la facilidad de crédito, la que presta a los bancos a un día, en el 4,75%, y la facilidad de depósito, la que remunera el exceso de reservas a un día, en el 4%.
De esta forma, el BCE da un respiro a más de cinco millones de españoles que tienen una hipoteca a tipo variable, es decir, que sube o baja en función del euríbor, influenciado por los tipos de intereses. Analistas citados por El País aseguran que los intereses se mantendrán así entre seis meses y un año, pero no se descartan futuras subidas por un repunte en los precios de la energía tras la guerra de Israel y Gaza.
El banco comunitario ha explicado que aún se espera que la inflación siga siendo “demasiado alta durante demasiado tiempo” y que las presiones inflacionistas internas continúen siendo “intensas”. Al mismo tiempo, la inflación descendió acusadamente en septiembre, también debido a fuertes efectos de base, y la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente han continuado disminuyendo, según destacó el BCE.
De esta forma, el BCE cree que mantener los tipos de interés es lo más adecuado para combatir la inflación, que es alta desde hace cuatro años. “Las anteriores subidas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno siguen transmitiéndose con fuerza a las condiciones de financiación, lo que está frenando cada vez más la demanda y ayudando con ello al descenso de la inflación”, señala la entidad.
Las dos tareas del BCE
Ahora, el BCE tiene dos tareas. En primer lugar, debe evaluar los daños que puedan causar las subidas, cuyo impacto se notará en al menos entre 12 y 18 meses. Por otro, debe controlar la evolución de algunas variables, como el precio del petróleo o las subidas salariales. “Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”, indica el comunicado del BCE.
Así, el BCE ha insistido en que tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse “pronto” en su objetivo del 2% a medio plazo. Aunque las decisiones futuras tienen como objetivo fijar tipos en niveles “suficientemente restrictivos”, dependerán de los datos. En particular, se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.