Chery, la primera marca de coches eléctricos de China que se fabricará en España

La empresa automovilística china, Chery, aterriza en España y ocupará la antigua fábrica de coches de Nissan en Barcelona. Tal y como ha publicado el Cinco Días, la compañía asiática ha sellado un acuerdo para que la marca fabrique sus vehículos eléctricos al completo en la Zona Franca de la Ciudad Condal, además de establecerse en las instalaciones de la compañía japonesa. Por el momento, se prevé que la firma del acuerdo se efectúe el próximo 19 de abril, durante una ceremonia en la que se personarán tanto altos cargos del Govern como del Gobierno central.

El plan de Chery se basa en producir sus vehículos al completo, incluido su último modelo de SUV eléctrico, el Omoda 5. Al comienzo de las negociaciones, se acordó que Chery solo haría coches que ya viniesen semiensamblados desde China, pero los representantes de la automovilística cambiaron los planes, y ahora han pactado hacer vehículos al completo, lo que conllevaría un volumen mayor de contrataciones.

Desde el Cinco Días, ya se informó anteriormente que Chery encargó, mediante EV Motors, la creación de una línea de producción pequeña para el montaje de unidades semiensambladas DKD al grupo Loafa, misma compañía que trabaja con marcas como Volkswagen y Seat. Pese a que la línea ya está terminada, el acuerdo cambió y ahora necesitan rehabilitar una de las líneas de montaje de la antigua Nissan para fabricar los vehículos. Además, durante la primera reunión la compañía asiática afirmó que la fábrica daría trabajo a más de 1.000 personas, pero debido al cambio en el acuerdo, el número de contrataciones puede variar.

Una solución para 1.400 trabajadores

Hace más de dos años, la fábrica de Nissan en Barcelona cerró sus puertas y dejó a más de mil trabajadores sin trabajo. Ante esa situación, todos estos trabajadores esperaban una solución para que las instalaciones volviesen a estar en funcionamiento, y eso solo podía suceder si otra compañía compraba la fábrica. Al poco tiempo del cierre, otra empresa automovilística china, Great Wall Motors (GWM), estuvo a punto de establecer su primer centro productivo en Europa, pero la operación abortó debido a que las instalaciones no podían albergar una producción de 300.000 unidades anuales, según señaló GWM.

Por suerte, para estos trabajadores, la fábrica de Nissan ya ha superado dos auditorías encargadas por Chery, donde en la última se obligó a poner en marcha todas las instalaciones en vacío para asegurar que están al día. En dicha “prueba” se comprobó la pintura del taller, a la cual Nissan se comprometió a renovar con una inversión de 70 millones de euros para adecuarla a la nueva normativa ambiental, pero esta continúa pendiente de realizarse.

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