Casilla X Solidaria en la Renta: ¿para qué sirve, me devuelve menos Hacienda y a qué fines sociales van los impuestos?

Uno de los dilemas a los que se enfrenta el ciudadano cuando llega la época de presentar la Declaración de la Renta es el de las famosas casillas. Aunque dos son las más populares, en realidad son cuatro las opciones que se tienen. Por un lado, se puede marcar la X a favor de la iglesia, y entonces el 0,7% de los impuestos a pagar se destinarán a financiar a la institución religiosa.

También se puede no marcar ninguna opción, en cuyo caso la dotación irá a parar a los Presupuestos Generales del Estado, pero sin saberse bien a qué partida concretamente. Otra posibilidad, seguramente la más popular después de la de la iglesia, es la de los fines sociales. Si se elige esta casilla, el porcentaje de los impuestos será destinado a causas humanitarias o programas de ayuda a la integración (entre muchos otros proyectos) dependientes de Organizaciones No Gubernamentales.

Cuatro supuestos

Como su propio nombre indica, las ONG son entidades que no dependen del Estado. Además, son sin ánimo de lucro, por lo que la totalidad del dinero que se dona revierte directamente en los proyectos de la organización. Esto hace que sean desde hace décadas la forma prominente en Europa de colaborar con causas justas, ya que canalizan el esfuerzo colectivo a través de acciones concretas.

Las misiones de estos grupos pueden ser tanto nacionales como internacionales. Entre los proyectos que son sufragados con el dinero de las casillas de los impuestos están las ayudas a la cooperación en países del Tercer Mundo, la integración para personas con discapacidad o los programas de reinserción laboral para personas sin recursos. Son muchos los destinatarios potenciales del 0,7% que realmente puede marcar la diferencia.

Además, hay una tercera opción. Se puede marcar la opción “ambas”, que significa que, en vez de elegir una u otra, se doblará la dotación de los impuestos que será donada, enviando un total del 1,4% de lo pagado (0,7% para la iglesia y para las ONG, respectivamente). Conviene aclarar que esto no quiere decir que se vaya a pagar más, simplemente que la dotación de los impuestos que posteriormente será donada será mayor, pero sin que ello repercuta en la cantidad total que se desembolsará.