Casero o inquilino: ¿quién debe pagar la comisión de agencia en un nuevo contrato de alquiler?
Con la nueva Ley de la Vivienda del Gobierno, los propietarios de las viviendas en alquiler serán quienes deban pagar el mes de fianza de las agencias inmobiliarias.
La nueva Ley de la Vivienda del Gobierno, aprobada este miércoles en el Senado y que entrará en vigor este viernes, ha puesto el foco en el alquiler, una de las asignaturas pendientes de España. Tras el acuerdo alcanzado con Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu, el Ejecutivo ha incluido una serie de medidas para que el acceso se realice en condiciones asequibles, las cuales afectan tanto a inquilinos como a propietarios.
Una de las más destacadas es que los propietarios de viviendas en alquiler serán los encargados de pagar los honorarios de las agencias inmobiliarias. Más concretamente, esta ley indica que “los gastos de gestión inmobiliaria y los de formalización del contrato serán siempre a cargo del arrendador” independientemente de si son personas jurídicas o físicas.
Modificación
Hasta la fecha, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) indicaba que los gastos de gestión inmobiliaria y de formalización del contrato son a cargo del arrendador (propietario del inmueble) cuando este es una persona jurídica (empresa). No obstante, no hacía referencia a los caseros particulares (personas físicas).
Es decir, esto significaba que era el inquilino el que no terminaba pagando en la firma del alquiler una mensualidad de renta en concepto de honorarios de agencia, cuando el que había contratado los servicios de la inmobiliaria era el propietario.
¿Qué conlleva esta norma?
Con esta nueva norma, “se termina con los abusivos gastos y honorarios inmobiliarios que impiden a muchas personas, especialmente a los y las jóvenes, acceder a una vivienda por el desembolso inicial que supone. El servicio inmobiliario se presta al propietario y, por tanto, será éste el que deba asumir los gastos que dicho servicio genere”, han señalado los portavoces de ambos partidos políticos.
Y es que la suma de una mensualidad adicional a la hora de formalizar el contrato de alquiler suponía un sobreesfuerzo por parte de los inquilinos, que ya se tienen que enfrentar a precios del alquiler en alza. Es decir, en un alquiler de 800 euros al mes, el inquilino debe aportar en la actualidad una mensualidad, un mes de renta más IVA para la agencia y una mensualidad como fianza.
“El cambio tiene sentido”
Con todo ello, el inquilino debería abonar al menos 2.400 euros para entrar a vivir al piso. Esta cantidad puede incrementarse en caso de que el propietario decida solicitar hasta dos mensualidades de garantías adicionales tal y como lo permite la actual legislación.
En este caso, el gasto se elevaría hasta 4.000 euros. Según el director general de ACV Gestión Inmobiliaria, Iñaki Usain, en declaraciones recogidas por El Economista, este “cambio tiene sentido”, puesto que los honorarios los debe paga quién percibe el servicio, que en este caso es “el propietario”.