Aviso del Banco de España sobre la deuda pública
“La deuda pública en España mostraría una senda creciente a medio y largo plazo si no se aplica un proceso de consolidación fiscal que abarque varios años”, ha reflejado en su “Informe de estabilidad financiera 2024″.
El Banco de España, entidad de derecho público que desarrolla en nuestro país la función de banco central nacional, ha lanzado un aviso en su último informe de estabilidad financiera. Entre otras cosas, ha puesto el foco en el problema de las finanzas públicas y la falta de medidas para atajarlo.
“La deuda pública en nuestro país mostraría una senda creciente a medio y largo plazo si no se aplica un proceso de consolidación fiscal que abarque varios años”, ha recogido este organismo en su “Informe de estabilidad financiera 2024″, presentado este lunes.
Previsiones
En concreto, usando sus modelos de simulación, el Banco de España ha advertido de que, en ausencia de cambios en las políticas fiscales y presupuestarias, la deuda se iría al entorno del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2026 y al entorno del 120% en el 2040.
Por un lado, el supervisor del sistema bancario español junto al Banco Central Europeo (BCE) hace hincapié en el aumento de la carga financiera de la deuda pública que afronta España. Por otro lado, llama la atención sobre el alza del gasto público.
A tener en cuenta
A su juicio, la presión sobre el gasto público se mantendrá elevada en los próximos años como resultado de distintos fenómenos estructurales como el impacto del envejecimiento demográfico, las necesidades de inversión asociadas al cambio climático, a la digitalización...
El déficit público en España, cabe destacar, se situó en el 3,6% del PIB en 2023, 1,1 puntos porcentuales (pp) por debajo de la cifra registrada en 2022, mientras que la ratio de deuda pública se redujo en casi 4 puntos, hasta el 107,7%, apoyada en el fuerte avance del PIB nominal.
Futuro a corto plazo
Ante este panorama, el Banco de España considera necesario iniciar un plan de consolidación fiscal para meter en cintura el desequilibrio de las finanzas públicas. “El proceso de consolidación necesario debe tener en cuenta las presiones por el lado del gasto y priorizar las medidas que favorezcan el crecimiento económico”, manifiesta el documento.
El regreso de las reglas fiscales -esperado ya para 2025-, basándonos en la institución, debería ser el marco en que basar el proceso de consolidación fiscal. ¿El motivo? Está claro: deberá cumplir con ellas más que pronto que tarde.
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