Así aumenta la base máxima de cotización de la Seguridad Social a partir del 1 de enero de 2024
Subirá cada año según el IPC y se aplicará un incremento adicional fijo de 1,2 puntos porcentuales entre 2024 y 2050.
Durante la pasada legislatura del gobierno de coalición, el Congreso de los Diputados aprobó una reforma del sistema de pensiones recogida en el Real Decreto-ley 2/2023. Algunos de los cambios que se proponen se llevan aplicando desde hace meses, pero muchos otros empiezan a tener efecto a partir del 1 de enero. Todos los respectivos aumentos de las pensiones se harán conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC), con el fin de incrementar el poder adquisitivo de los pensionistas acorde a la evolución de los precios.
Así subirá la base máxima de cotización en 2024
Por ejemplo, a partir de este año se llevarán a cabo modificaciones relacionadas con las cotizaciones a la Seguridad Social. En este sentido, se incrementará la base máxima de cotización, que supone el tope sobre el cual se calculan las contribuciones a este sistema. Este aumento será anual y estará determinado por el IPC, y además, se aplicará un incremento adicional fijo de 1,2 puntos porcentuales desde 2024 hasta 2050. En este 2024 sube un 5%, puesto que a ese 1,2% se le suma el 3,8% del ajuste del IPC entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.
Para este año, la base de cotización máxima pasará de los 4.495,5 euros mensuales de 2023 a 4.720,5 euros mensuales en 2024, con ese incremento del 5%.
Otras medidas de la reforma
En 2024 también se mejorará el complemento por brecha de género de las pensiones. Para ello se incrementará un 10% en 2024 y otro 10% en 2025, ambos adicionales a su revalorización anual según el IPC. Así como también está previsto que suban de forma progresiva las pensiones contributivas, con el fin de que las mínimas alcancen el 60% de la renta mediana en España. Finalmente, las pensiones no contributivas también experimentarán un crecimiento hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza.
Por otro lado, la pensión máxima sufrirá una revalorización anual conforme al IPC, con un incremento suplementario del 0,115% hasta 2050, lo que se traduce en un aumento aproximado del 3%. A partir de entonces y hasta 2065, se producirán incrementos adicionales para que al final de dicha fecha la pensión máxima haya subido en total un 20%.
Otra de las medidas estrella de la reforma es la cuota de solidaridad, mediante la cual se impone una cotización para los salarios que son tan altos que no pueden cotizar al completo, puesto que superan la base máxima. Será del 1% en 2025 e irá subiendo 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045.
Finalmente, también es destacable el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), el cual busca pasar de los 0,6 puntos porcentuales actuales a 1,2 puntos en 2029. Irá subiendo hasta alcanzar este objetivo una décima al año. Este incremento corre a cargo un 1% de las empresas y un 0,2% de los trabajadores, y tiene como finalidad garantizar la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones.