Advertencia de Gonzalo Bernardos sobre el precio del aceite de oliva

En los últimos meses, la subida en el precio del aceite en España ha sido tan abundante que no es de extrañar que haya estado en boca de todos. Aunque durante el periodo veraniego se ha estabilizado -e incluso descendido en determinados supermercados-, tiene pinta de que podría volver a incrementarse de cara al futuro. O no, está por ver.

Esto, evidentemente, ha generado cierta preocupación entre los agricultores y los consumidores. El principal factor que ha provocado el alza de precios, sin duda alguna, ha sido la sequía que ha sufrido nuestro país, la peor casi del cuarto de siglo XXI que llevamos.

Principales motivos

A la difícil situación que se ha vivido en los olivares y almazaras, se ha añadido el incremento de los costes de producción. En la actualidad, la energía, los fertilizantes, el riego o los gastos administrativos se incrementan motivados por factores como la guerra de Ucrania.

Eso sí, por el momento hay tranquilidad por el respiro que ha dado el precio del aceite. Sobre todo ello ha hablado en ‘Más Vale Tarde’, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona y uno de los expertos que suele aparecer en los medios de comunicación para tratar la actualidad económica.

Explicación

“La mayor parte de la población considera que si algo ha subido mucho, continuará bajando, y si algo ha bajado mucho, continuará bajando”, ha manifestado el reputado economista. Una mentalidad que no se corresponde para nada con la realidad y algo que, para el experto, “es el seguro del fracaso”.

Con esto en mente, muchas personas pensaban que cuando el AOVE se situó por encima de los 10 euros el litro no iba a bajar en el futuro próximo, cosa que finalmente sí ha ocurrido. ¿El motivo? Está claro: la cosecha que vamos a tener, si llueve un poco en Andalucía en septiembre, “va a ser la mayor de la historia de España”.

“Una caída espectacular de precios”

Detrás de esa gran cosecha, claro está, hay una serie de justificaciones, entre las que aparecen que “no ha helado en el mes de mayo”, que “ha habido lluvias durante este mes, por lo que la flor ha salido en el momento adecuado” y, por último, que “en estos meses de julio y agosto está lloviendo más de lo normal”.

Principalmente, por esta última razón, “la aceituna ha engordado más”. Esto podría derivar en un aumento de la cosecha en más del doble con respecto al año pasado y, a su vez, en “una caída espectacular de precios”, especialmente en el mes de enero -a principios del 2025-, cuando “entre la nueva cosecha”.

Recomendaciones

Si acertará, como en otras muchas ocasiones, o no, es algo que todavía no se sabe. Ahora bien, lo que sí está claro es que la gran bajada de precios no se verá de manera inmediata en los supermercados, por lo que ha recomendado prudencia a todo aquel que se plantee “acaparar”, aconsejando comprar “lo estrictamente necesario, porque continuará bajando”.

La consecuencia más evidente de este descenso del coste será de igual manera un aumento del consumo, que de 350.000 litros pasará a más de 750.000, según la previsión del profesor, puesto que “el aceite de oliva es un producto muy sensible al precio”.

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