Las grandes burradas que han dicho los futbolistas en Twitter
De chistes pasados de tono a absolutas barbaridades. Jugadores que metieron la pata y tuvieron que borrar sus tuits.
Xavi Hernández dijo hace unos semanas que en el futuro "los clubes acabaran prohibiendo las redes sociales". El exjugador del Barça se mostraba contundente tras las polémicas que últimamente tienden a protagonizar los jugadores fuera del campo y que casi siempre están relacionadas con sus tuits.
No son muchos los mensajes polémicos que los jugadores dejan en los 140 caracteres pero sí hacen demasiado ruido. Aunque ya son míticos los enfrentamientos entre Gerard Piqué y Álvaro Arbeloa o las contestaciones de Iker Casillas, no son ni por asomo los mensajes más duros que los futbolistas han dejado para la posteridad.
Dani Ceballos, David Barral o jugadores a los que les ha costado su contrato han sido los grandes protagonistas de las mayores burradas tuiteras que han escrito nuestros futbolistas.
Comenzamos con el clan Simeone. Enero de 2015. El Atlético de Madrid se impone al Real Madrid (2-0) en la ida de octavos de la Copa del Rey. Pese a la euforia contenida por la filosofía del 'partido a partido' inculcada por Diego Pablo Simeone, su hijo Gianluca no se muerde la lengua y publica una suerte de poema que no tarda en borrar.
Tal vez la juventud o un grave caso de incontinencia tuitera causaron revuelo en la cuenta de Dani Ceballos. Se disputaba la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Athletic, Guardiola se despedía del banquillo blaugrana y la pitada al himno por parte de las dos aficiones era sonora. Aquello no le gustó al jugador bético -que contaba entonces con 16 años- y lo dejó patente en Twitter.
No fue la única "bonba" tuitera en el currículum del utrerano. Menciones a los gitanos, rajadas machistas y hasta su opinión sobre la pareja que forman Sara Carbonero e Iker Casillas ocupan la papelera de tuits borrados por el 10 verdiblanco.
En la misma onda se mueve David Barral, aunque con mucha más gracia. El delantero del Granada, convertido en uno de los nombres de la semana tras sus últimas declaraciones, siempre ha escrito en su cuenta de Twitter lo que le ha parecido, generalmente chistes que a unos les han sentado bien y a otros les han parecido groserías. De lo que nadie duda es de que Barral siempre ha sido así y no hay polémica que le cambie.
Más que burrada, lo de Chicharito Hernández fue mala pata. El delantero mexicano se olvidó de la importancia de la tilde y su mensaje cambió de contexto.
Con el paso del tiempo tendremos que dedicar un especial de futbolistas que frustran sus fichajes por darle a los 140 caracteres sin pensárselo dos veces. El delantero Sergi Guardiola firmaba una mañana su contrato con el FC Barcelona para jugar en el filial... y ser despedido esa misma tarde. ¿La causa? El balear, ahora en el Granada B, había dedicado en 2013 un "puta cataluña" a los blaugranas durante uno de los clásicos de aquella temporada.
Julio Rey se encontraba haciendo las maletas para jugar con el Deportivo de La Coruña sin saber que tendría que deshacerlas ese mismo día. La dirección del Depor tenía el contrato firmado y decidió romperlo al enterarse de que Rey, en 2012, había escrito "puta Depor, puta Riazor" en uno de sus tuits.
Para acabar y como bonus, qué mejor que cambiar de red social. Twitter no es el único lugar en el que los futbolistas tropiezan con sus burradas. Para ilustrarlo no hay nadie mejor que Mario Balotelli. El ariete italiano quiso aleccionar a sus seguidores con un mensaje humorístico en contra del racismo. Para ello utilizó una imagen de Super Mario en referencia a su sobrenombre:
"¡No seas racista! Sé como Mario. Es un fontanero italiano, creado por japoneses, que habla inglés y parece mexicano". El mensaje es más que correcto de no ser porque, al final de la imagen, se puede leer: "salta como un negro y agarra las monedas como un judío". El jugador del Milan -entonces jugando en el Liverpool- borró la imagen y pidió disculpas para más tarde desvelar que su madre es judía.