Nadal da un paso más y se medirá a Bautista en semifinales

Rafa Nadal ya pisa las semifinales del Mutua Madrid Open tras derrotar a Tomas Berdych, una prueba seria, por 6-4 y 6-2 en 1h:27. Un paso más, porque en Montecarlo y Barcelona había quedado varado en la frontera de cuartos. También un paso más hacia la posibilidad de revalidar título y sostener 1.000 puntos, y de parecerse a ese Nadal que siempre llega como máximo favorito a un Roland Garros que ha ganado en ocho ocasiones.

Tras un punto larguísimo e intenso después de unos primeros juegos sin ritmo, de mucho respeto, Nadal se procuró una primera bola de break. Con un inmenso drive paralelo, uno de esos manotazos que se asemejan a hachazos, logró la primera rotura para 4-3. El drive es el termómetro de la confianza del número uno y colocó varios antológicos para marcharse hasta el 6-4. Así que la temperatura es ya la adecuada. Una estadística de la ATP reflejó un dato: ese golpe de Nadal está viajando en Madrid con un metro más de profundidad que en Montecarlo. La diferencia, quizá, entre dominar y ser dominado.

Berdych, aunque alguien se atreviera a gritarle “¡Paquete!” es el número seis del mundo, en 2012 hizo final en la Caja Mágica y el año pasado semifinales. Su saque es durísimo en los más de 600 metros de la capital y sus bolas viajan muy ajustadas a la red, sin altura. Era un hombre que podía hacer daño a Nadal, pero fue este el que impuso sus bolas altas en el calor, haciéndole moverse y fallar.

Nadal mostró la seguridad de Iker Casillas y la rapidez de piernas de Gareth Bale, que le seguían a pie de pista. En la segunda manga, llegó una rotura para 2-1 y otra para 5-2. Berdych, que no había ganado a Nadal en 16 ocasiones desde aquella infausta tarde de 2006 en el Rockódromo, llevaba tiempo boqueando, superado por los pulmones de Nadal y por esos derechazos que su tío Toni jaleaba en el palco. También por una gran tarde al saque con un 78% de puntos ganados con primeros y un 53% con segundos.

“He hecho el partido más completo en estos torneos porque he conseguido jugar todo el tiempo a un nivel altísimo”, resumió él. Tras la poca oposición de Mónaco y la pájara en el segundo set contra Nieminen, Nadal encontró a Nadal contra Berdych.