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MLB

Milwaukee Brewers hacen más divertida la Liga Nacional

Los sorprendentes líderes de la División Central por delante de Chicago Cubs y St. Louis Cardinals son algo más de lo que parece a primera vista.

Actualizado a
Bernie Brewer está más que feliz con el sensacional inicio de año de sus Milwaukee Brewers.
Ronald C. Modra/Sports ImageryGetty Images

Ya se ha cumplido algo más del primer cuarto de la temporada regular y, aunque sea por pura lógica, nos tenemos que ‘agarrar’ a la idea de que resta algo menos del 75% del total de los 162 encuentros que componen la temporada regular de las Mayores, pero sea como sea hay que reconocer que hay algo distinto en el ambiente y que nos ofrece una de las mejores historias de este inicio de campaña.

Los Milwaukee Brewers son los responsables de ello.

Los poseedores de uno de los mejores apodos que hay en las Mayores como son los Cerveceros, que no se pierde ocasión por parte del personal en recordármelo, son los rotundos líderes de su división con un balance de 25-18, con dos encuentros por encima de los recuperados St. Louis Cardinals y tres sobre unos Chicago Cubs en ascenso.

Curiosamente, han sido los Cachorros las últimas víctimas de la tropa dirigida por Craig Counsell en un encuentro en la Ciudad del Viento que parecía el anticipo del Apocalipsis por el temporal que se presentó en Wrigley Field.

La victoria por 6-3 es un buen ejemplo de lo que está siendo el comportamiento de los de Wisconsin a lo largo de 2017 y que pasamos a explicar

Un ataque explosivo

Liderados por un temprano candidato al MVP como Eric Thames cuya segunda experiencia en las Mayores no puede estar siendo más positiva, los Brewers están siendo el segundo mejor ataque de toda la competición con 227 carreras anotadas hasta el momento y sólo los Nationals se han mostrado más prolíficos.

Además de la capacidad de sacar la pelota del estadio con 65 home runs, liderando las Mayores en esa categoría, también han sido capaces de hacer daño vía dobles (84 y terceros en el ranking) y en triples (10 y misma posición).

Igualmente, el club no vive (y muere) por su capacidad en el cajón de bateadores sino que también tiene el dinamismo para manufacturar carreras gracias a un más que efectivo juego de carrera que les ha llevado a 37 robos de base con un porcentaje de éxito cercano al 70%.

Todo esto no es virtud del anteriormente mencionado Thames o la veterana presencia de Ryan Braun, ya que únicamente dos jugadores no pueden llevar todo el peso del equipo. Travis Shaw, que bien podría estar solucionando los problemas de los Red Sox en la esquina caliente, está luciendo en estos primeros compases como el cleanup hitter, y los comodines Hernán Pérez y Jesús Aguilar están aportando su granito de arena al igual que sus catchers. Desde hombres de futuro como Domingo Santana o Keon Broxton, que se están recuperando, hasta un veterano como Eric Sogard producen, casi con la sensación de querer recuperar todo el tiempo perdido hasta la fecha.

Un cuerpo de pitchers más que razonable

El mayor problema que presentaban los Brewers de cara a este año era la viabilidad de su rotación, sin un claro número uno que tampoco es tan fácil de conseguir. El venezolano Junior Guerra sorprendió el año pasado, pero este año no ha podido repetir sus éxitos. El resto del grupo hace un trabajo aseado y digno respaldando las opciones de ese ataque explosivo. Quizás Zach Davies pueda dar un paso adelante, al igual que Chase Anderson o Jimmy Nelson.

Sin embargo, donde si se han producido cambios y a mejor es respecto al responsable de la última entrada, con Corey Knebel sustituyendo a Neftalí Feliz y que posee una sobresaliente capacidad para el swing y fallo. Sólo Craig Kimbrel ha conseguido una mayor proporción para el strikeout en lo que llevamos de año y se perfila como una pieza interesante a utilizar en un mercado de traspasos futuro como fue el caso de Jeremy Jeffress, Wil Smith o Tyler Thornburg.

Sus opciones

No deberían ser muchas y el Tiempo les terminará pasando factura, más si cabe por el pequeño detalle de ser un equipo al que se le presuponía en pleno proceso de reconstrucción, con apasionantes talentos jóvenes como los de Jonathan Villar u Orlando Arcía.

Tanto Cardinals como Cubs son mejores equipos libra por libra a día de hoy, pero lo que sí está claro es que el panorama divisional que se presumía no está siendo el real y los Brewers quieren seguir siendo la Cenicienta incluso después de que el reloj toque las doce campanadas.