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NEW ENGLAND PATRIOTS

Se acabaron las risas, rookies, llega el sargento Bill Belichick

El entrenador de los New England Patriots hizo un discurso para sus nuevos jugadores que emocionaría al mismísimo Clint Eastwood.

Actualizado a
Bill Belichick, el sargento de hierro de los New England Patriots.
Jim RogashGetty Images

A mitad de los años ochenta triunfó una película llamada "El sargento de hierro". En ella Clint Eastwood, un viejo marine gruñón, tenía que encargarse de adiestrar a unos jovenzuelos para los que todo en la vida eran risas, juego y pasarlo bien. Durante dos horas el bueno de Clint lanzaba algunos memorables insultos y acababa convirtiendo a aquella panda de chulitos en una unidad digna de cualquier ejército espartano. La película, casi una caricatura, una parodia, de la durísima "La chaqueta metálica", triunfó por la sencillez de su mensaje: haz caso al que manda y ponte a trabajar si quieres que las cosas salgan bien. No es extraño, con esa moraleja, que los padres ochenteros disfrutasen tanto con la historieta. 

Pues para los nostálgicos de aquellas escenas ha aparecido hoy Bill Belichick, genio y figura, a dejar una estupenda rueda de prensa en la que ha adoptado el papel de Clint Eastwood y ha mandado un mensaje a los jugadores recien drafteados por los New England Patriots que harán bien en no olvidar.

Belichick fue preguntado por cual es el mayor reto de los jugadores que este fin de semana han pasado por el draft y han acabado en los Patriots. Y dijo: "El mayor reto para todos estos jugadores es entrar en nuestro equipo. No me importa de donde vienen ni en que posición juegan, van a tener una sobredosis de nuestra forma de hacer las cosas. Y las van a hacer un día, y otro día, y otro día, y otro día durante un montón de tiempo, siempre y cuando puedan hacerlo y tengan éxito".

El entrenador de los Patriots, cuatro veces campeón de la Super Bowl, se extendió hablando como, en los últimos seis meses, todos estos muchachos han entrenado sin equipo, a su ritmo, bajo sugerencias de sus preparadores o sus agentes. "Eso se acabó", añadió, "bienvenidos a la NFL porque esto empieza el jueves. Vamos a darles todo lo que puedan aguantar en dosis muy fuertes durante las próximas seis semanas y, después, más aún durante el campo de entrenamiento. Los fuertes sobrevivirán. Los demás no. Y nosotros continuaremos hacia adelante porque este tren nunca se para".

Así que ya lo saben los rookies de New England: que aprovechen sus últimas horas de libertad, que bajen al pueblo a beber o a hacer lo que estimen con sus novias (no voy a reproducir ni una frase de El sargento de hierro, podéis estar bien seguros), porque desde el próximo jueves pertenecen a Clint Belichick, y no va a ser agradable.