El Espanyol, silbado como si fuera invasor

Dani Sánchez Llibre se puso nervioso. Después de los abucheos y pitidos (en parte organizados, porque muchos jóvenes usaban silbatos) contra la comitiva del Espanyol, su presidente admitió que "si hablo ahora podría decir barbaridades".

El portavoz, Joan Collet, no se cortó. Su respuesta fue contundente: "Los que silban no saben ni lo que hacen, y los que insultan son gentuza ridícula. A algunos sólo les faltó ponerse la túnica blanca y la capucha para ser miembros auténticos del Ku Klux Klan. Si esto fuera la Alemania de 1930 ya sabríamos a qué partido pertenecerían". Y más: "Vengo cada año, pero ya tengo ganas de volver. El catalanismo no se tiene que demostrar. Se es y punto". Collet subrayó el trabajo del Espanyol con la cantera: "No sólo el Barça representa a Cataluña. Nosotros llevamos años quitándole esa fama".

Javier Clemente rechazó los silbidos: "Si dicen que no soy nacionalista es que no saben de qué va la película". Joan Laporta pasó de puntillas por la polémica: "Hay que respetar todas las opiniones, exigimos que todos sientan así. Yo procuro pensar que periquitos y culés, els catalans som, els primers".