Monique, otra diva para la Liga española

La Liga femenina española ha aprendido. Su presente está en las pistas, y su futuro fuera. Los equipos necesitan impactos mediáticos, y los clubes saben que esa es la única forma de que sus presupuestos ronden el millón de euros, más altos incluso que los clubes masculinos españoles. El Marichal, al que esta campaña se le escapó el título liguero, contrató a la italiana Maurizia Cacciatori, musa transalpina, para frenar el golpe de su caída. Cabrera, su presidente ahora metido en el negocio del fútbol, ha dado el golpe con esta colocadora en declive pero de un físico llamativo y sugerente.

Cacciatori no será la única guapa oficial que aterrice en España. El Hotel Cantur, el campeón liguero, el rival por definición de Marichal, prepara una jugada necesaria para mantenerse en el primer plano. Tantea el mercado de jugadoras de calidad y belleza, y podría redondear la contratación de la estadounidense Monique Adams, una gacela negra que lleva siete campañas en Europa (un año en el Marichal, precisamente), que une a su calidad de atacante letal en la red un punto de morboso atractivo físico en sus 1,88 centímetros de músculo de ébano.

Pero hay varias más en esa lista de buenas jugadoras con actitudes y físicos de modelo que aparecen en rojo en las agendas de los clubes españoles. Donde han llegado tarde es al fichaje de Gaby Reeves, la estadounidense más sexy del voley playa mundial, que en los últimos tiempos ya no se prodiga, decantando su carrera inminente por las sesiones fotográficas.