Sólo Carles Aleñá resiste a la crisis actual de La Masia
El primer vistazo de Ernesto Valverde al filial no resulta alentador. Aleñá ya ha debutado con el primer equipo y puede asentarse.
Ernesto Valverde no estuvo especialmente entusiasta con La Masia el día de su presentación. Primero, para no levantar falsas expectativas. Un guiño podría jugar demasiado en su contra. “Mi relación con los entrenadores del filial siempre ha sido fluida, sabiendo que sus jugadores están a punto de dar el salto”. Y segundo, porque la primera mirada de reojo al filial tampoco le resultó alentadora.
El Barça y su entorno viven una situación de cierta impotencia estos días. Se exige más presencia de La Masia en la primera plantilla, pero la cantera no pita. Sólo Carles Aleñá (5-1-1998, Mataró) asoma con el talento suficiente estos días como para pensar que pueda asentarse en el primer equipo. Aleñá ya ha debutado con el primer equipo y Luis Enrique le incluyó en muchas convocatorias la temporada pasada para que se integrase en el día a día de un vestuario de estrellas. Para el recuerdo, este ‘palo’ del asturiano el día de su debut ante el Hércules (1-1): “Si lo pillo en la primera parte, me lo como. Posicionalmente, tiene que mejorar cosas. Recibir en zonas fáciles del campo lo hago yo con 46 años”. En principio, en julio hará la gira por Estados Unidos con el primer equipo.
Pese a que el filial está a una eliminatoria de ascender a la LaLiga 1|2|3, no hay mucho más descollante en un equipo, además, de configuración heterogénea, hecho pensando más en un ascenso exprés que en ir puliendo talentos. El Barça, con cierta razón, se excusa en la sanción de la FIFA, que paralizó dos años la maquinaria en La Masia. Todavía sufre esas consecuencias. Además de Aleñá, los nombres más prometedores de la cantera del Barça son estos: el portero José Suárez (18-12-95), el lateral zurdo Marc Cucurella (22-7-98), el mediocentro Ferrán Sarsanedas (11-02-97) o el delantero Álex Carbonell (15-09-97). También hay partidarios del lateral derecho Sergi Palencia. Por detrás, dos juveniles de los que ya se ha hablado este año: Jordi Mboula (16-3-99) y Abel Ruiz (28-01-2000). A Mboula, a quien se compara con Henry, parece no quedarle mucho tiempo en el Barça. Apunta al Mónaco. Sólo Aleñá resiste a una crisis que pone en cuestión un modelo de éxito el último cuarto de siglo.
Mboula, otra fuga de talento
Jordi Mboula ha sido la sensación del juvenil del Barça esta temporada. Nacido en L’Ametlla del Vallés (16-3-1999), sus hechuras y zancada recuerdan a las de Thierry Henry. Mboula ha sido el máximo goleador de la Youth League (ocho tantos más dos asistencias) pero finalizaba contrato y el club azulgrana no lo puede retener. AS se puso ayer en contacto con su agente, Horacio Zandonadi, que prefirió no hacer declaraciones. Pero el futuro de Mbolula, como el de Piqué, Cesc o Bellerín en su día, está lejos del Barça. El Benfica le pretende pero su destino definitivo apunta a Mónaco.
