Piqué recupera la memoria de Canito, líbero y delantero
Canito jugó en la 79-80 por el bajo rendimiento de Roberto Dinamita y la cesión de Krankl. Piqué fue delantero en su colegio, La Salle Bonanova.
La imagen de Piqué instalado en los últimos minutos del partido ante el Málaga en la posición de delantero centro tiene cierta tradición en el Barça. En 1980, y en un episodio que es recordado por Alfredo Relaño, director de AS, en sus Memorias en Blanco y Negro, colección de artículos publicados en El País y editados en un libro de 320 páginas por la editorial Corner, se explica que Helenio Herrera, el singular HH, recurrió a Canito, un líbero, para que jugase de delantero algunos partidos. El Barça había empezado la temporada 1979-80 con Rifé como técnico. Este se había enfrentado a Milonguita Heredia, que fue traspasado a River. Krankl, que había sido pichichi en su primera temporada con el Barça y goleador en la icónica final de Baseilea, también fue señalado por Rifé y cedido al First de Viena. Se fichó a Roberto Dinamita pero, como explica Relaño, el brasileño “no pitaba”. Al ser imposible recuperar a Krankl, y ya con HH, en el banquillo, se atrevió con Canito de delantero. Lo probó sin fortuna ante la Real Sociedad en Atocha en la Copa (3-0 y eliminación del Barça) y ante el Burgos en Liga (0-0). Pero donde se jugaba la temporada era en los cuartos de final de la Recopa ante el Valencia. Canito hizo dos goles. El Barça, que había perdido 0-1 en la ida, cayó 4-3 y fue eliminado. La gente aplaudió la casta del ilerdense. La fiebre de Canito como delantero, sin embargo, se apagó pronto.
Ante la ceguera ante el gol de Alcácer, Piqué recuperó la memoria de Canito y también la de su etapa como escolar ante el Málaga. En La Salle Bonanova, su colegio, hizo sus pinitos como delantero. “Luego los que éramos menos técnicos retrasamos nuestra posición”. El padre de Piqué, Joan, fue delantero en el equipo del pueblo, Sant Guim de Freixenet...
Los arrebatos de Piqué son conocidos desde el 2-6 al Madrid en el Bernabéu. Además de excursiones, Piqué ha sido un recurso táctico hace años. Guardiola lo utilizó en la vuelta de la semifinal de la Champions de 2010 ante el Inter. Piqué marcó y dio esperanzas al Barça. Este año en Vigo se colocó en la misma posición. Tiene intuición, fe y es resolutivo. Define rápido, con alma de delantero.
Alexanco es el eslabón entre Canito y Piqué. Hizo goles recordados como el de la final de Copa 1988 ante la Real o en Valladolid el día que Urruti certificó la Liga de 1985. Cruyff también lo utilizó de delantero. Después de una grave lesión de Koeman, y cuando se daba por hecho el fichaje de Molby, hizo un gol en Sevilla. El danés no vino, el Barça ganó la Liga.
El Espanyol, el equipo en el corazón de Canito
Canito (1956-2000), nació en Llavorsí (Lleida) y fue un jugador, como recuerda Relaño en sus Memorias en Blanco y Negro, “con una biografía tormentosa”. El Español, su equipo de siempre, lo fichó del Lloret. Lo cedió al Lleida y luego lo incorporó. Su aventura en el Barça duró dos temporadas. La simpatía por su aparición como delantero desapareció el día que celebró un gol del Espanyol anunciado por el simultáneo. También jugó en Betis, Zaragoza y Cádiz.
Alexanco, el primer capitán que levantó la Copa de Europa
José Ramón Alexanco (Barakaldo, 1956) jugó trece temporadas en el Barça y fue el jugador que, ya casi en sus estertores como futbolista azulgrana, levantó la primera Copa de Europa del Barça en Wembley. Consiguió 17 títulos. Destacan cuatro Ligas, cuatro Copas, una de ellas gracias a un gol suyo en 1988 ante la Real Sociedad. También ganó tres Supercopas de España, dos Copas de la Liga, una Supercopa de Europa y dos Recopas. Marcó 34 goles.
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