Messi levanta al Barça
Remontó un partido trepidante, que se le puso cuesta arriba al Barça, con un gol y una asistencia a Suárez.Sergi Roberto falló en el tanto inicial de Vitolo.
El Barcelona de Luis Enrique se reivindicó de la mejor manera posible conjurando la decepción del martes en la Champions en campo del City ganando un partido complicadísimo y bello en el Sánchez Pizjuán al Sevilla por 1-2 en el que el conjunto blaugrana supo levantarse de la lona cuando peor lo tenía en la primera parte gracias al gol de Vitolo que ponía en ventaja a los locales. En esos momentos, el Barcelona parecía condenado a sufrir, pero emergió la gigantesca figura de Messi. Y aferrados a esta tabla de salvación, el Barça salió vivo del primer tiempo para jugar una segunda parte sensacional. Siempre, bajo la batuta de un Leo Messi que hizo lo que las crónicas antiguas aseguran que hacía Di Stéfano. Marcó, dirigió, asistió e incluso defendió como lateral. El partido del argentino fue, nuevamente, descomunal.
De salida, el Sevilla se comió a un Barcelona muy tímido e irreconocible en la salida de balón. Rifaba balones Umtiti para que en la zona del centro del campo los recogiera N’Zonzi. A partir del francés, el Sevilla se desplegaba con peligro en base a las llegadas de sus laterales, de un Sarabia inmenso y un Vitolo que sigue estando en un momento dulcísimo.
A los quince minutos de partido pasó lo que tenía que pasar. Una pelota perdida por el Barcelona le sirvió a Vitolo para ganarle la posición a Sergi Roberto y batir a Ter Stegen. El Barcelona, que únicamente había chutado a puerta en el minuto dos tras un contragolpe de Suárez, iba a la deriva achicando agua como podía. Ahí, Umtiti se convirtió junto a Busquets en el sostén del Barcelona.
Tuvo en esa primera parte el Sevilla el partido para darle al Barcelona la estocada definitiva, pero no acertaron los delanteros en los metros finales. Cuando el Barça necesitaba el descanso más que un náufrago agua, un contragolpe perfecto iniciado por Denis Suárez y continuado por Neymar fue culminado por un disparo quirúrgico desde la frontal del área por Messi. El Barça llegaba al ecuador del partido vivo tras estar perdido durante muchos minutos, justo al revés de lo que le había pasado el martes en Inglaterra.
En la segunda parte, el partido tuvo otra cara en la que el Barcelona creció exponencialmente. Denis Suárez empezó a ganar duelos en el centro del campo, Neymar a encarar a Mariano, Suárez a desquiciar a los centrales locales, Busquets a dictar el ritmo de juego y Messi a hacerlo todo. Y todo bien.
El recital de Leo en la segunda parte fue digno de catálogo. Apareció por todos los lugares del campo, robó balones, inició el juego, protagonizó jugadas increíbles y a Sergio Rico se le empezó a acumular el trabajo.
Una jugada de Messi, que aceleró en tres cuartos de campo rompiendo a la zaga sevillista, que fue incapaz de reaccionar, le sirvió a Suárez para marcar el segundo tanto. El Barça, a diferencia del Sevilla en el primer tiempo, sí que supo convertir en gol los minutos de su claro dominio.
Pero el Sevilla estuvo a la altura del reto y no se rindió. El partido volvió a jugarse a un ritmo frenético en el que las ocasiones se sucedieron en cada área. N’Zonzi pudo marcar de córner y Neymar tuvo la puntilla en sus botas, pero Rico volvió a sostener a su equipo, que cayó con todo el honor ante un rival que tiene al mejor jugador del mundo.