El Sevilla sumó su primer triunfo oficial al más puro estilo Sampaoli. Seis goles a favor, que pudieron ser una docena, y cuatro en contra, que pudieron ser dos más si no es por Sergio Rico. Un resultado de mediados del siglo pasado con aciertos, fallos y detalles de otros tiempos.
Porque salió el Sevilla apabullando al Espanyol con dos ocasiones clarísimas de Sarabia y Vitolo pero el que se adelantó fue el Espanyol aprovechando el suicidio defensivo que supone el juego que propone el Sevilla.
Le dio la vuelta al marcador el Sevilla con dos goles de cabeza pero, otra vez, el Espanyol aprovechaba que el Sevilla se caía del alambre para ponerse 2-3. Y por si la primera parte no hubiera sido bastante, Vietto empató en el descuento. En los pasillos de Nervión nadie daba crédito a lo que ocurría. Y lo que es peor: nadie sabía si esto puede funcionar o no.
Desatado. Pero la calidad que tiene el Sevilla desde el centro del campo hacia adelante salió a relucir en una segunda mitad en la que la defensa del Espanyol aflojó y no pudo lanzar las contras que le habían dado la vida en el primer acto. Franco Vázquez, Ben Yedder y Kiyotake redondeaban la media docena de goles, todos firmados por fichajes llegados este verano.
Y como el partido parecía había quedado resuelto demasiado pronto, Kiyotake perdió otro balón en el centro del campo y puso el definitivo 6-4a falta de algo más de diez minutos, para que nadie se aburriera hasta el final.
Pero, por desgracia para el aficionado neutral, el partido acabó. El sevillismo festeja su primer triunfo sin saber aún muy bien qué pasó, mientras que los espanyolistas aún le darán vueltas a no haber ganado tras marcar cuatro goles en Nervión.
Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla, analizó el encuentro ante el Espanyol: "Haber generado tanta superioridad, tanto ataque y tantas profundidad y que el rival meta cuatro goles por errores en salida no es la realidad del juego. El plan de nuestro ataque generó mucha superioridad y el rival aprovechó errores no forzados".
Ataque total. "La idea es devolver lo de dentro hacia afuera. La responsabilidad general es el espectáculo que dio el equipo, queremos seguir así, con el espíritu y la valentía de atacar los 90 minutos y hacer 15 o 16 ocasiones de gol, con mucho criterio. Más allá de que haya cosas que corregir uno se queda con el control del equipo y todo lo demás”.
Kiyotake. "Hizo un partido increíble. No se le puede medir por un error en una jugada cuando en los 90 minutos hizo tanto".
Mercado. "Vamos a evaluar esta semana la posibilidad de incorporar a algún futbolista más antes de que cierre el mercado".
Renovación de Vitolo: "Es muy determinante y ojalá que siga con nosotros mucho tiempo".
Ruleta rusa. "Hay cosas que corregir pero para un equipo tan ordenado como el Espanyol, que había sido muy difícil defensivamente, pasarle por arriba como hizo el Sevilla es lo más elogiable. La cantidad de goles tuvo que ver con las ocasiones y el equipo jugó a la altura de lo que quiso la gente".
Quique: "Fuimos muy frágiles"
"No ha habido resistencia defensiva por ninguna parte. Ellos han sido frágiles y nosotros también, lo que ha sido una sorpresa porque no había sido así en la pretemporada. El Sevilla planteó un partido muy valiente y ofensivo, con muchas variables y jugadores de ataque, y no hemos sabido defenderlo, pero queda toda la temporada para mejorar", declaró en rueda de prensa el entrenador espanyolista.
Sobre el abultado resultado, Quique indicó que es "la primera vez en quince años" que encaja seis goles y que si el encuentro "es una fiesta, que sea para dos equipos", y admitió que "estos partidos son muy entretenidos para el espectador, pero muy fastidiados para los técnicos", pues sufren "mucho al ver cosas que no puedes controlar".