GRUPO C | POLONIA 1 - IRLANDA DEL NORTE 0
Milik derriba una muralla
Polonia logra su primera victoria en una Eurocopa con un zurdazo de la perla del Ajax ante una Irlanda del Norte que sólo defendió. Lewandowski se frustró rodeado de defensas.
Polonia logró su objetivo, ganar su primer partido en una Eurocopa, como premio por picar piedra, sin descanso ni brillo, contra un muro. Mandó como se preveía (doble de posesión) ante un rival casi amateur en muchas de sus líneas, pero no encontró las vías por las que divertirse y por las que explotar a Lewandowski, una figura que acabó frustrada entre un mar de defensas obsesionados con frenarle.
El primer tiempo fue un continuo ejercicio de frustración para Polonia y una perfecta excusa para el personal de darse un baño o rematar sin prisa la siesta. Fue el peor partido hasta ahora del torneo. El equipo de Nawalka imaginó que la acumulación de hombres enfrente sería en la línea defensiva y donde encontró los atascos fue en medio campo. A Krychowiak le costó mandar. Y así, Lewandowski estuvo desasistido. Con Irlanda del Norte compacta y ordenada, sólo Piszczek con sus subidas, y Kapustka con su conducción, consiguieron desbordar y buscar el área en la primera media hora. Milik lo aprovechó con un par de zurdazos, pero no fue hasta el 39’ cuando hubo una verdadera sensación de peligro. Kapustka se sacó de la manga un gran disparo al que McGovern respondió una mano salvadora.
Irlanda del Norte, con el juego directo que le caracteriza y el empuje de su afición, fue creciendo al ver cómo a Polonia se le hacía bola el partido. Hasta que el descanso sirvió al favorito para variar sus planteamientos y a Irlanda del Norte para frenar su ímpetu. O’Neill se vino arriba e introdujo un cambio más ofensivo para intentar hacer lo que peor se le da: atacar. Fue un brindis al sol. Mientras, Nawalka pareció acertar en su charla. Maczynski ayudó más en la creación y Blaszczykowski entendió que el daño se hacía por banda. Así, en el 50’, un centro desde la derecha fue recogido por Milik para comodarlo en la frontal y soltar un latigazo . Era el 1-0. La perla del Ajax se propuso atraer los focos en Francia en busca de un futuro mejor y, de momento, hoy ya se hablará más de él que de Lewandowski.
Irlanda, pese al 1-0 no cambió su planteamiento. Quizá porque no tiene otro. Defensa y más defensa a la espera de algún balón parado. Sus fieles celebraron hasta un córner e incluso un remate al aire de Davis. Polonia, mientras, intentó sentenciar con tanta paciencia como imprecisión. Así, llegó al final aburriendo pero mandando. Sólo Milik y Krychowiak pudieron ampliar la renta. Polonia terminó de convencerse de que ante los norirlandeses no es fácil divertirse. Vale con ganar.