El Castilla no puede con el UCAM, que asciende a Segunda
El equipo murciano sacó un 2-2 de Valdebebas que unido al 2-1 de la ida le permitió subir a la categoria de plata. El doblete de Mariano fue insuficiente.
El Castilla sufrió una cura de realidad en su pelea por ascender a Segunda. El UCAM Murcia se llevó el billete a la categoría de plata con un 2-2 en el Di Stéfano que le valía de sobra (ganó 2-1 en la Condomina) y tocando durante la eliminatoria todos los palos esenciales en este tipo de situaciones. Supo imponer su veteranía, igualó el marcador rápido en Murcia, pegó para aplacar el ímpetu castillista y en la vuelta enfrió el partido de vuelta cuando y cómo quiso. Con golazos o con teatrillo, según venía bien.
Porque Salmerón ha ideado para el UCAM una defensa indescifrable. No sólo es durísima, también es muy móvil pese a tener como muro de carga a Fran Pérez, 1,90 metros de central con rodilla vendada, a la antigua. Esta vez no frenaron al Castilla con patadas. Lo hicieron con un golazo de Iván Aguilar en el 17'. Un gol que enfrió a la grada y al palco. Allí estaban además de Zidane y su familia, Ramos, Arbeloa y la créme de la créme de los últimos integrantes de La Fábrica, como Lucas Vázquez, Cheryshev y Joselu. Héroes del ascenso de 2012. También ilustres, caso de Julio Llorente, tío del mediocentro Marcos Llorente y hasta entrenadores de infausto recuerdo (para el Madrid) como Anquela...
Con todo, la tuvo Marcos Llorente con una volea de parábola malévola que se por unos centímetros se marchó fuera con Biel Ribas de espectador bajo palos. Odegaard le tomó el testigo con un zurdazo lejano en el 34'. Pero tampoco llegó el empate. Una primera mitad que se diluyó para el Castilla, agobiado por la presión de no saber cómo empezar a resolver el cubo de Rubik. Le habían quitado un pitbull (Marcelo, en el banquillo), pero el resto eran sabuesos y no de Baskerville, sino entrenados en las praderas de Segunda y Segunda B. Nunca le perdieron el rastro a Mayoral y Mariano. Como mucho dejaban que merodease Odegaard, pero de lejos.
Para el segundo acto, fue Mayoral en el 50' el que quiso quitarle las telarañas a su bota derecha y probó fortuna desde lejos con un gran disparo híbrido, mitad chupinazo mitad balón colocado, que obligó a Biel Ribas a volar. El UCAM se iba comiendo el cronómetro y Ramis intentó agitar algo el roble murciano adelgazando por el centro (Javi Muñoz) y poblando las bandas, metiendo para ello a Álvaro. Y suyo fue el centro desde la derecha que Mariano cabeceó tan picado que la parábola se hizo imparable. 1-1 y el UCAM ya le pareció menos fiero al filial blanco. Poco le duró esa impresión. Una triangulación de mucha clase entre Nono y Tekio en la que se limpiaron a Marcos Llorente y Reguilón acabó con Pallarés adelantándose a Lienhart para destrozar al Castilla. Mariano volvió a ofrecerle su rueda al resto del filial con el 2-2, otro golazo, este de falta directa. Pero apenas hubo espacio para la fe.
El Castilla tiene pese a todo una bala de la recámara. No hay más. Mañana sabrá en el sorteo que se celebrará en la RFEF quien es su rival en la repesca. Quedan ocho equipos para dos plazas para Segunda y su rival saldrá de entre estos tres: Lleida, Cádiz y Logronés.