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LAS PALMAS 2 - CELTA 1

Willian José remonta y da la victoria a Las Palmas en el 90'

Bongonda adelantó al Celta y Viera empató de penalti. Orellana dejó a su equipo con diez en el 74'. Setién saca a su equipo del descenso.

Willian José remonta y da la victoria a Las Palmas en el 90'
Elvira Urquijo A. EFEEFE
LALIGA

Las Palmas superó al Celta en fútbol y goles. Un gol de penalti marcado por Jonathan Viera y el gol en el último suspiro de Willian José dieron la vuelta al marcador, tras el tanto inicial de Bongonda a los cinco minutos de juego. Orellana, primero por protestar y después por fingir un penalti, fue expulsado con dos tarjetas. Y con su extraña salida del campo (cruzó el campo de extremo a extremo) extendió la alfombra roja para que los amarillos culminaran una remontada que los saca de los puestos de descenso.

Bondonga, a los cinco minutos, sacó a la luz todas las vergüenzas en defensa que acostumbra la Unión Deportiva. Un balón cayó en los pies del futbolista quien, con un amago con el cuerpo, se zafó de dos defensas. Bondonga lo hizo fácil y puso por delante a su equipo. Fue el principio del vendaval celeste. La banda de David Simón se convirtió en una autopista para Bondonga y Orellana. Un apetecible regalo que no desaprovechó el conjunto de Berizzo para amargarle la vida a los locales.

Luego, los amarillos se estiraron tímidamente, lo suficiente para alejar al Celta de la portería de Varas. Estuvo cerca el empate en las botas de Willian José, tras un zambombazo desde casi treinta metros que dio en el larguero. Después, los amarillos reclamaron penalti por manos de Orellana. El colegiado no pitó. El conjunto vigués vio las orejas al lobo y Iago Aspas se la lió a los locales dos veces. Casi sentencia el choque, pero se empecinó en rematar con la zurda.

El penalti dudoso. El punto de inflexión sucedió a la media hora. Un balón al área cayó en medio de la melé y tras un par de rebotes, el asistente indicó al árbitro manos de Cabral. Viera marcó el penalti. Tras el empate, las fuerzas se equilibraron y la pelea en las áreas se fue al medio. Muchas faltas, muchas tarjetas y mucho músculo hasta el fin de la primera parte.

En la segunda mitad, salió el equipo de Setién mucho más fresco, con ganas de aprovechar la pájara rival. La presencia de Momo le dio aire al partido: Sergio Álvarez vio merodear la pelota en diez minutos más que en toda la primera mitad. Con la mejor versión amarilla, surgió la conexión Willian José-Wakaso como pesadilla celeste. Olía a remontada. El Celta, en el ecuador de la segunda parte, totalmente roto. Ni las contras le salían a los vigueses.

Más fácil lo puso Orellana cuando fingió penalti y el árbitro le mostró la segunda. Le costó la expulsión. Quince minutos por delante: mucho o poco tiempo, según los colores. En el tramo final, Pablo Hernández cayó lesionado. Con nueve, el Celta trató de aguantar los últimos segundos, pero no pudo aguantar. Un pase magistral de Roque a Willian José, permitió al delantero brasileño marcar en el último suspiro. Delirio en el Gran Canaria y, por lo visto en el choque, justicia en el marcador.