El Sevilla firma el adiós de Nuno
Aunque estuvo 65' con diez (roja a Cancelo) a y un cuarto de hora con nueve (Javi Fuego), el Valencia fue inferior. Escudero marcó el gol del triunfo del Sevilla. Nuno se va.
Nuno terminará su carrera como entrenador del Valencia donde empezó. El 23 de agosto de 2014 empató a dos en Nervión en la primera jornada de Liga. Y el 29 de noviembre de 2015 firmó una derrota (1-0) en el Sánchez Pizjuán y dejó su puesto con una clasificación para la Champions en su currículo y la sensación de ser el punto medio de tensión entre la grada y Peter Lim por su política de acción en el club che. El viaje, apasionante por momentos, con las postales de la euforia en Almería en el recuerdo de todos, acaba con un sabor amargo. El lado cruel del fútbol. El mal adiós de Nuno tuvo que ver con una buena versión del Sevilla, mucho más determinado que su rival y poderoso en casa, donde sólo el Atlético le ha hecho daño. Real Madrid, Barcelona y Valencia han mordido el polvo en Nervión.
Resultó muy difícil de explicar que la primera parte terminase con empate. El Sevilla, otra vez con retoques tácticos (Mariano, profundo en la derecha, y Llorente de referencia), remató siete a veces a puerta por cero del Valencia, que se quedó con diez jugadores en el minuto 35 por dos tarjetas que fueron el paradigma de la candidez en Cancelo, jugador de 21 años, y de la rigurosidad en Velasco Carballo, que pudo ahorrarse alguna amonestación en el viaje. Pese a todo, con igualdad numérica el Sevilla también había sido mejor. Ryan (muy destacado), Aderlan Santos y Abdennour, cada uno en lo suyo, achicaron lo que pudieron. El Sevilla tuvo el gol en la cabeza de Llorente, la pierna izquierda de Konoplyanka y en un estiramiento agónico de Vitolo que no conectó con el gol. El Valencia, con un planteamiento de renuncia a las bandas (sus centrocampistas fueron Parejo, Javi Fuego, Danilo y Enzo Pérez, jugadores sin ningún filo), se protegió lo que pudo pero demostró una inferioridad preocupante.
El decorado, cartón-piedra, no podía durar mucho así. Nada más empezar la segunda parte Banega rompió a la defensa che con un pase bellísimo de exterior y Escudero, que lleva escondido toda la temporada detrás de Tremoulinas, cogió el balón a la altura precisa y conectó un remate precioso que premió la intensidad y el deseo del Sevilla. Al Valencia le esperaba un desierto de 40 minutos, con diez jugadores y ya sin Santi Mina. El Sevilla, sin embargo, bajó el pistón. Había corrido muchísimo y eso dio aire al Valencia, para el que siguieron las malas noticias. Javi Fuego vio otras dos tarjetas en un cuarto de hora y se quedó al filo del abismo. Sucedió entonces algo extraño. Al Sevilla, que había hecho un esfuerzo bien profesional, su afición le pidió el segundo a pito limpio con nueve jugadores y hubo en el campo cierta sensación de desasosiego resuelta finalmente con el 1-0. Para quien acaba, justo donde empezó, es para Nuno.