Marco Asensio guía la victoria del Espanyol: dio los tres goles
El jugador, cedido por el Madrid, asistió a los tantos de Enzo Roco (4'), Caicedo (52') y Víctor Sánchez (58'). Rennella hizo el del Betis en el descuento.
El Espanyol goleó y adelanta en la tabla al Betis con una exhibición de Marco Asensio, autor de las asistencias que sepultaron el estado de euforia en el que hasta ahora vivía el equipo verdiblanco. Entre otras cosas por la renovación de su perla canterana, un Dani Ceballos que esta vez, otra vez, no jugó desde el inicio.
"Un hombre ciego sobre un caballo galopante sería capaz de ver su talento". La expresión tiene origen inglés y el que escribe se la aplicaría por igual a Ceballos y Asensio, los dos mejores futbolistas Sub-19 de Europa si uno de atiene a lo que ocurrió en el último campeonato europeo de la categoría. Marco y Dani ganaron el título con España después de haber iluminado los resúmenes en Segunda y ahora les ha llegado el salto: tienen que demostrar esa calidad en Primera. De momento, el único que lo está bordando es el hombre que estaba siendo el mejor españolista hasta la fecha y que volvió a dar otra razón, o razones, del porqué el Madrid apostó por él como futuro. Más presente, cada día.
Ceballos fue suplente y desde ese momento parecieron torcerse las cosas a un Betis que volvió a salir al campo con una gélida puesta en escena, avasallado en el inicio por un Espanyol que golpeó a la primera, en una falta que botó con seda Asensio y cabeceó, libre de marca, el central Roco (0-1, 4'). Rozaron el 0-2 Hernán Pérez y Caicedo, pero el Betis también estuvo a centímetros de empatar. Tantos como los que van de la madera al interior de la portería en una inteligente falta de Joaquín.
El portuense hizo casi de delantero. Tal vez, una forma de jugar al ratón y al gato del entrenador local, que se enteraría de que Sergio, como hizo Víctor Sánchez del Amo con el Depor y tan bien le salió, iba a sacar dos jugadores defensivos en la izquierda (Víctor Álvarez y Fuentes) para tratar de parar al portuense. Joaquín, a priori, escapaba de una tela de araña, pero se metía en otra donde no sabe jugar, sobre todo de espaldas. Sólo cuando ocupó la derecha, su sitio natural, comenzó a carburar algo el Betis. Desde ahí colocó en la cabeza de Rubén Castro otro amago de empate: el canario remató demasiado cruzado.
El guardameta Pau aprovechaba la prórroga de confianza de Sergio y volvía a sus tiempos de inspiración y sobriedad, aunque diera algún susto en forma de lesión. Bien por arriba y en algún chut lejano el portero perico, que en la segunda mitad sólo sufriría algún sobresalto serio durante los primeros instantes de la reanudación, cuando ya con Ceballos sobre el campo el Betis crearía dos jugadas de peligro.
Hasta que Asensio, con espacios, se marcó una de sus galopadas y le puso a Caicedo el 0-2 (50') entre la verbena de la defensa local. Westermann, Bruno, Varela... Incapaces de quitarle la pelota a Marco, que instantes después se inventaba un uno-dos dentro del área y le colocaba a Víctor Sánchez el 0-3 (55'). La sentencia del partido con más de media hora de la basura por delante. Sólo Rennella, en un Betis que llegó a jugar con tres delanteros (Van Wolfswinkel falló un claro cabezazo), maquilló el resultado al final.