"Pitan por el Barça-Madrid, no por la relación Cataluña-España"
Piqué cree que el origen de los pitos es deportivo: "Para mí que me piten en el Bernabéu es sinfonía. Lo de Kevin Roldán, lo de la Supercopa volvería a hacer una y mil veces".
¿Cómo está después de todo lo que vivió estos últimos días con la Selección?
—Me encuentro muy bien. A nivel deportivo muy bien, que es lo que me preocupa, después de haber jugado dos partidos con la Selección a un alto nivel. Soy muy positivo y feliz. Ayer fui a buscar setas y como sigue lloviendo saldrán más. Encontramos tres cestas llenas y eso es que la gente aún no va a buscar. Estamos esperando a ver si cae la cautelar y puedo jugar contra el Atlético.
—¿A qué se deben los pitos?
—Puedo dar mi opinión, pero tendríais que preguntar a la gente. Pienso que son por mis comentarios contra el Madrid y la rivalidad que tenemos. Esto es lo que yo pienso. Si miramos mi trayectoria en los últimos años, acudí a la Diada, apoyé la consulta y me manifesté por el derecho a decidir. Luego fui con la Selección y nadie me pitó. No es por un tema por la relación actual entre Cataluña y España. Mi compromiso siempre fue el máximo. En 2003 comencé a ir a la Sub-15 o Sub-16 y desde entonces nunca fallé. Los que me aceptan bien y los que no, deberán aguantarme. Lo he dado todo por la Selección. No he dicho nada malo. En cuanto a la relación Barça-Madrid, no cambiaré nunca, yo soy así. Lo vivo así y soy muy pasional. La rivalidad responde a que cuando al Barça le va bien es porque al Madrid las cosas le van mal y a la inversa. Siempre deseamos que al Madrid le vaya lo peor posible.
—¿Qué opinión le merecen los comentarios que hizo Ramos después de jugar en Macedonia?
—Con Sergio tengo muy buena relación. Desde que llegué a la Selección creo que es el mejor momento. Al inicio, pienso que fue algo fría. Pero por ejemplo, en esta última convocatoria, el día antes de jugar ante Macedonia estuvimos once futbolistas en la habitación de Iker, como es tradición. Hablamos de todo con Ramos, pero no tocamos ese tema. Salió a defenderme antes del partido y luego en la zona mixta, con las prisas, dices cualquier cosa para salir del paso. Obviamente no nos llevamos muy, muy bien, pero la relación ha ido a mejor y me siento cómodo cuando estoy con él. Como jugador me siento cómodo cerca suyo. Es un jugadorazo.
—¿Está afectado por toda esta situación?
—Si he de ser sincero, me afecta más por el equipo que por mí. Los pitos los he sufrido en muchos campos durante mucho tiempo y que la gente pite es porque tiene todo el derecho a pitar. La gente tiene todo el derecho del mundo a expresarse e intentaré darle la vuelta. Con palabras no se puede y sí con hechos. Cada vez que vaya con la Selección lo daré todo para ganar los máximos partidos posible. Si me preocupa por alguien es por el míster, al que aprecio mucho y no le gusta este tipo de situaciones y por los compañeros. Es algo que es así y la situación es ésta. Hay que afrontarlo.
—¿Puede ir a más esta situación?
—No sé si va ir a más, pero si salgo aquí es para que vaya a menos. Por la Selección, claro. Si queremos ganar títulos tenemos que estar todos unidos. No sé por qué la gente silba. Hay muchas opiniones. Cada uno se expresa como quiere, es totalmente democrático que la gente exprese su opinión. Voy a dar el máximo por mi parte para que la situación cambie, pero no depende de mi solo, claro.
—¿Se arrepiente de algo?
—Para nada, no me arrepiento para nada. Lo volvería a hacer una y mil veces. Soy así. Dije en la previa de semifinales que me hubiese gustado una final Barcelona-Madrid en Berlín, pero la otra semifinal, en mi casa, la vi con una camiseta de Buffon. Quiero que el Madrid pierda siempre. Es la rivalidad deportiva de España. Amo a este club por encima de todo. No esperen que cambie, no voy a pedir perdón. Amo mucho a este equipo, pero eso no me impide que esta rivalidad me prive de tener relaciones con jugadores del Real Madrid. Mi relación los jugadores del Madrid es fantástica. Y pondré otro ejemplo. Con Iker, el día antes del 4-0 en el Calderón, cuando nació Sasha, nuestro segundo hijo, nos mandó un mensaje, ¡no!, Iker y Sara nos enviaron flores a Shakira y a mí. Le contesté y le dije que era todo un detalle. Y seguimos hablando. Comentamos que al día siguiente tenían partido, un derbi, y que tenían muchas bajas en defensa y le dije: “Ojalá te metan cuatro, que sean imparables y que tú no falles, pero que te metan cuatro”. Y al día siguiente le meten cuatro. ¡Fue la hostia! Y luego nos seguimos riendo. Y no pasa nada. Con Iker tengo una relación fantástica y con Ramos, no es tan fantástica pero nos podemos sentar y hablamos de mil cosas. Y en la Selección el rollo es muy bueno, está mejor que nunca. Como dije antes, en Macedonia estuvimos 11 jugadores en una habitación hablando. Y no pasa nada, es todo mucho más sencillo. La gente lo quiere complicar todo. En el vestuario somos una piña, somos uno y ése es el camino para conseguir cosas importantes.
—¿Qué le parece que haya gente que dude de su compromiso con la Selección?
—En 2003 debuté con la Sub-15 y en febrero de 2009 debuté con la Absoluta en Sevilla contra Inglaterra. Llevo 70 partidos con la Selección. Es que no hay dudas. Lo he dado todo con la Selección. He sido campeón de Europa, del Mundo, ¡qué más puedo hacer! Miren ustedes la hemeroteca y todo lo que he llegado a decir. No tengo que defenderme de nada, no he dicho nada malo.
—Después de todo lo vivido estos días, ¿se ha planteado irse de la Selección? Se vieron imágenes del pasado en las cuales se mostraba cómo se partió la cara por el equipo nacional. ¿Algo que decir a eso?
—En ningún momento, ¡en ninguno! Eso sería lo último que haría, irme de la Selección. Eso sería dar la razón a los que me están silbando por unas razones que creo no son correctas. Entonces, dure un día, un mes, dos o tres años, voy a seguir yendo. Mientras el míster siga confiando en mí, voy a seguir yendo con ellos: yo no voy a fallar. En relación a las heridas de guerra, eso le puede pasar a cualquier. Siempre lo he dado a todo ¿Maltratado? No, eso son otras cosas.
—¿Qué importancia tiene la baja de Bravo para el partido del Vicente Calderón?
—Es importante, ya que el año pasado Bravo consiguió el Zamora. La verdad es que me ha descolocado la pregunta. Ganó la Copa América y todo. Es una baja importante para el equipo.
—¿Cómo valora todo lo que puede suceder a partir del próximo día 27, fecha de las elecciones a la Generalitat?
—La situación es complicada y la historia dice que a la gente siempre se la tiene que escuchar. A partir de ahí creo que el 27-S es un buen momento para que la gente se pueda manifestar, salga a votar y a partir de ahí se dará unos resultados que se tienen que interpretar y encontrar la mejor lectura. No sé qué saldrá, pero el año pasado salieron 1.800.000 personas a la calle. Hostia, creo que valdría la pena que al menos se escuche. Como cada año, iremos a la Diada.
—Vuelve la Liga y viajan a Madrid para jugar en el Calderón.
—Siempre es complicado jugar un partido después de los choques de Selección. Los argentinos aún no se ejercitaron y es una de las salidas más complicadas de la temporada. Creo que tenemos que estar con los cinco sentidos puestos desde ya. Me encantaría jugar y estoy ansioso por hacerlo. Creo que tengo alguna opción e iremos a sacar los tres puntos.
—¿Pensó mucho en la roja que vio ante el Athletic?
—Reconozco que me equivoqué con la reacción. Es algo que no debería haber hecho. Es un momento muy tenso y una competición que se estaba escapando. Soy muy temperamental y sucedió.
—¿Irá a celebrar la Diada?
—Sí, como cada año.
—¿Todo empezó con lo de Kevin Roldán?
—Sé que no fui elegante, qué os pensáis, ¿que no lo sé? Es como en la vida. ¿Tú vas siempre con traje y corbata? O a veces vas en bañador y chancletas. Pues ya está, es lo mismo. Esto es una rivalidad. Hostia. Me siento muy orgulloso de formar parte de una época en la que el Barça ha ganado tanto. Históricamente antes era al revés. Esto lo hemos cambiado y me siento muy orgulloso. Entonces, ¿por qué no demostrarlo? Romper a veces con lo que la gente tiene pensado no está mal.
—¿Se siente más cómodo en el vestuario del Barça?
—No, la verdad es que es casi lo mismo. Tenemos la suerte de ser muchos futbolistas del Barça desde hace años. Tanto en el Barça como en la Selección me lo paso muy bien.
—¿Cree que la gente cambiará el chip con usted a partir de ahora?
—No intento cambiar nada. Si la gente me pita por un Cataluña-España, no tienen razón y menos en poner en duda mi compromiso me duele muchísimo. Si es por el Barça-Madrid, no me arrepiento. Es normal la rivalidad. Hubo gente que insultó al eterno rival. Yo no falté a nadie, no hice nada. Fue una broma como muchas, pero esta la hizo Piqué. No quise faltar a nadie y que no influya en la Selección. ¿Qué me abronquen en Madrid? Para mí es sinfonía que me piten en el Bernabéu. ¡Qué me piten! Pero no en la Selección, donde va gente de todos los equipos. Crear este mal rollo en la Selección es malo para la Selección. La rivalidad la vivo, pero esto no puede afectar a la Selección.
—¿Jugaría para Cataluña? ¿Por qué apoya a Guanyarem?
—No hablo de hipótesis. No está en mis manos. Ahora sólo puedo jugar en la Selección, que por cierto, no voy por el dinero; aquí en el Barça gano 50 veces más. Tampoco voy por prestigio, aunque te lo puede dar. Estoy en un equipo en el que he ganado dos tripletes y un sextete. Soy titular siempre o casi siempre en el Barça. Si voy es porque creo que es correcto y en lo que hago. Y si apoyo a Guanyarem es por todo lo que me dio mucho el deporte catalán cuando me formaba. No hay ningún problema por apoyar las dos cosas.
—¿Que opinión le merece Luis Suárez?
—Es el mejor delantero centro del mundo con diferencia.