TROFEO CARRANZA | ATLÉTICO 3 - BETIS 0
El Atlético se desata al final y Jackson y Correa golean
Los de Simeone tardaron 73 minutos en abrir el marcador con gol de Giménez. Jackson Martínez (88') y Correa (91') sentenciaron el décimo Carranza colchonero.
Puede que la afición del Atleti nunca olvide esta alineación: Oblak; Juanfran, Savic, Giménez, Filipe; Koke, Tiago, Saúl, Óliver; Griezmann y Jackson. Hay dos razones. Una es que suena mucho a Liga (Godín fue baja por una ampolla en un pie), esa que viene ya en seis días. Y otra, la importante, porque supone, para casi todos, la del debut de Jackson con la rojiblanca. Sí, se estrenó ya en Leganés, hace una semana, pero allí no había tele, sólo 4.000 en la grada. Y, claro, no es lo mismo. Ayer, en el Trofeo Carranza, en esta final Atleti-Betis que lo cerró, sí había. Televisones y focos. Y todos le apuntaban a él.
Jackson respondió y dejó para el mañana su primer gol con la rojiblanca. Fue al final del partido, el 2-0: remató de cabeza, potente, impecable, un centro de Juanfran. Era el minuto 87. Y aún habría tiempo para un tercero rojiblanco... Y eso que el partido no comenzó con aire de goles para los del Cholo, que salieron como en Alicante, intensos y concentrados, como si el Cádiz-Atleti nunca hubiera existido. Pero el Betis, muy aguerrido y ordenado le fue ganando terreno hasta, casi, robarle el balón. Eso sí, sin veneno. Ninguno de los dos lo tuvo en una primera parte con sólo tres disparos a puerta. Y a balón a parado los tres. Uno del Atleti (falta lanzada por Koke, fácil para Adán) y dos del Betis: falta de Vargas que despejó Oblak de puños y, cabezazo de Xavi Torres, en el 46', que volvió a sacar Oblak, ahora milagroso. El balón le botó delante, pero él, casi sin visibilidad, la detuvo, abajo, como si sus manos tuvieran imán.
Descuento. Así se fue el Atleti al descanso. Con la sensación de que tenía portero pero le faltaba gol. Abusaba del juego por las bandas, pero carecía de centro del campo. El Cholo movió a Koke y Saúl para remediarlo. Empezó el primero en banda y el segundo en el doble pivote y los cambió. Pero el equipo no lo notó hasta el comienzo de la segunda parte. Ahí sí que se vio ya otro Atleti. Más intenso, con más mordiente. Y con Óliver, que ve oportunidades donde otros sólo ven piernas, filtrando pases imposibles. Estuvo a punto de marcar Griezmann en el 57' tras uno, pero su centro, a Jackson, dio en el larguero. Filipe, apagado en la primera parte, tomaba el mando a la izquierda y eso también mejora. Siempre.
Pero el partido no cambió definitivamente hasta que el Cholo no metió a Correa (por Saúl). El primer gol llegó diez minutos después. A balón parado, cómo no, la especialidad de la casa: Koke sacó un córner en corto y Óliver la puso para que Giménez rematara de cabeza. 1-0. El partido entró entonces en ese punto loco, tuya-mía, que suele preceder a grandes goleadas. Así fue. Ayudó que al Betis, muy peleón hasta aquí, comenzaran a fallarle las piernas. Jackson y Correa, a pase de Filipe, en el descuento, marcaron después para llevarse el Carranza a Madrid. Es el décimo. Y un buen final para un partido que pudo ponerse feo pero que el Atleti supo cómo ganar. No se encontrará algo muy diferente ante Las Palmas.
El tiempo dirá si Jackson marca una época con el Atleti o la alineación de ayer muere en el olvido. De momento, lo que la historia cuenta es que hace veinte años, el Atleti ganó el Carranza tras superar al Cádiz, por penaltis, en la semifinal, y al Betis en la final. Después, aquel mayo, llegaría el doblete. Pues ayer la pretemporada terminó igual que entonces. Que pase la Liga ya.