BETIS-VALLADOLID
El Betis golea al Valladolid con un hat-trick de Rubén Castro
El equipo de Mel pasó por encima de los pucelanos, a los que superan en la tabla y ganan el goalaverage para colocarse momentáneamente como líderes.
El mejor Betis de la campaña, en el momento justo. El peor Valladolid, cuando no debía. Asustados y reservones los de Rubi, el equipo de Mel pasó por encima en el campo, en el marcador y en la clasificación de Segunda, líder provisional a la espera de lo que hagan Las Palmas, Sporting y Girona. Los verdiblancos, además, resucitaron al desaparecido Rubén Castro, al que la Fiscalía y los cánticos machistas afectaban hasta tenerle sin marcar (y casi sin ocasiones) durante los últimos cuatro partidos. El canario completó un hat-trick para llegar a los 102 goles como bético, cifra histórica en partido fundamental.
Un golazo de Molina coronó con justicia una primera parte que el Valladolid dedicó básicamente a defenderse. A rachas, falto de remate pero siempre con la intención de dominar, el Betis pisó el área del exsevillistq Javi Varas muy a menudo y producto de ello pidió dos penaltis sobre Molina que quizá sólo eran medio. El caso es que el murciano Sánchez Martínez consiguió enfadar a la parroquia, es literal, desde el minuto 1, cuando tras mostrar una amarilla por mano a N'Diaye dejó sin la misma sanción dos entradas por detrás de futbolistas pucelanos.
Pereira, pitado en el regreso, mandó un pelotazo al lateral de la red y luego paró el tiempo dentro del área, aunque nadie chutó. Envuelto en la locura de una grada especialmente repleta (39.130 espectadores, entre ellos muchas mujeres, pues en el Día de la Mujer el club verdiblanco preparó una promoción especial para ellas), el Valladolid lo intentaba a la contra. Pero con esa medicina fue con la que el Betis logró el 1-0. Rubén Castro cazó un rebote y asistió a Molina, que antes siquiera de encarar a Varas mandó el balón a la escuadra (1-0, 37').
Fue el día de la recuperación de Rubén, sin duda. A poco de salir del vestuario, el canario naprovechó un servicio interior de Portillo y, casi sin ángulo, batió a Varas con la calidad de pocos en España, ninguno en Segunda, la metió por un lugar casi imposible. No era un gol cualquiera, y no sólo por romper una sequía de cuatro partidos: le convertía en centenario, 100 goles oficiales como bético.
No fue un buen día de regreso a Heliópolis para Pereira ni para Chica. El primero desasistido y peleándose con dos centrales que miden una cuarta más que él y el lateral, superado por Pacheco (buen partido del malagueño) y expulsado en la segunda mitad. No está hecho el Valladolid para llevar el peso de los partidos y fue el Betis el que aprovechó los espacios y un evidente cansancio rival para, a lomos de Rubén, golear con merecimiento: en el 3-0, el canario convirtió un penalti sobre Ceballos y en el 4-0 aprovechó un rechace en el área para llevase el balón y llenar de éxtasis Heliópolis, la Ciudad del Sol, feliz como nunca últimamente en una soleadísima mañana sevillana del domingo.