Popovic quiere un triunfo multiplicador en El Sadar

En horario matinal, con amenaza de nieve —ayer llovió de lo lindo y también nevó a media tarde sobre Pamplona—, y en el escenario del fútbol español más áspero para el Real Zaragoza, Ranko Popovic busca hoy en El Sadar su primera victoria a domicilio, un premio que se le ha resistido en sus tres primeras salidas y que le daría al equipo aragonés más viento de cola.

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La Agencia Estatal de Meteorología anuncia para la hora del partido en Pamplona una alta probabilidad de nieve, aunque, en principio, no se contempla la suspensión, una circunstancia que sí se produjo en la temporada 1957-58, cuando 30 centímetros de nieve y hielo sobre el césped de San Juan obligaron a aplazar el encuentro con más de seis mil zaragocistas llegados hasta la capital navarra en un tren especial y cientos de autobuses y coches particulares.

Exhibición en 1983. En cualquier caso, para el Zaragoza no sería una novedad jugar con nieve en El Sadar. Y no debería ser una excusa. El miércoles 9 de febrero de 1983, el equipo de Beenhakker dio una verdadera exhibición frente al Osasuna sobre un manto blanco, con goles de Valdano y Señor (1-2). Una lección excelente que sigue muy viva. Eran otros tiempos y otro Zaragoza, pero ahora sólo se trata de ganar. De seguir la racha y de continuar dando pasos en el largo camino hasta junio.

Popovic repetirá once, con el único cambio de Ruiz de Galarreta por el lesionado Jaime en la mediapunta. Mario, como estaba previsto, entró en la convocatoria de 18 jugadores, pese a su inflamación en el tendón de Aquiles. No está para todo el partido, pero sí para jugar.

Urban: “Ojalá sea un partido tranquilo en las gradas”

 “Es un partido especial, que se vive aquí de diferente manera. Ojalá sea tranquilo en las gradas. Si ganamos nos podríamos a un punto del Zaragoza. Miraríamos arriba hacia el playoff. Creo que los dos equipos estamos en un buen momento. Será un partido interesante, muy disputado y de mucha intensidad. Vamos a esperar también a ver cómo está el tiempo porque las previsiones no son buenas”. Así se expresaba ayer el técnico polaco de Osasuna, Jan Urban. El equipo rojillo vuelve a afrontar un partido con muchas bajas: las de los lesionados Oier, Loties y Loé, las de los internacionales Cedrick y Cadamuro, y la del iraní Nekounam, que todavía no ha regresado de Teherán. El haber hecho ficha profesional a Merino y Kenan Kodro disminuye los problemas de un Urban que tendrá que ver el partido en la tribuna por su dura sanción. Por su parte, Indar Gorri no estará en la primera mitad del encuentro, como medida de protesta contra la LFP. —Uxue M. de Zúñiga