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LIGA COLOMBIANA

Santa Fe, como la primera vez

Santa Fe tuvo suerte y personalidad de campeón. Remontó el marcador en el partido de ida de la final y selló el título con un golazo de Arias, un jugador insignia esta temporada.

BogotáActualizado a
Omar Pérez y Camilo Vargas alzan la Copa en el estadio El Campín de Bogotá (Colombia) tras coronarse campeones de la Copa Postobón.
MAURICIO DUEÑASEFE

Aguante, paciencia y entrega son las características que a lo largo de los años han identificado tanto a los fanáticos como a los jugadores de Santa Fe. Un club que tras conseguir sus seis primeras estrellas tuvo que esperar 37 años para volver a celebrar un título de liga sabe lo que cuesta mantener a una hinchada motivada con recuerdos y la ilusión de un futuro ganador.

El campeonato de 2012 fue la primera recompensa a la insistencia y el año siguiente la confirmación de que no había sido casualidad. Santa Fe volvió a disputar una final y entró en la lucha por el protagonismo que durante mucho tiempo estuvo destinado a clubes como América, Atlético Nacional o Deportivo Cali. El primer campeón del fútbol colombiano estaba de vuelta.

Este 21 de diciembre, el técnico Gustavo Costas volvió a hacer posible eso que tanto cuesta: terminar una gran campaña con una vuelta olímpica. Tras la caída en la Copa frente a Tolima, el argentino logró la octava estrella para Santa Fe. Sin embargo, fiel al principio de que "si no cuesta, no vale", debió pelear hasta el último minuto contra un Medellín que buscó el triunfo sin descanso.

Santa Fe tuvo suerte y personalidad de campeón. Remontó el marcador en el partido de ida de la final y selló el título con un golazo de Arias, un jugador insignia esta temporada. Ni siquiera el empate del DIM, en el minuto 88, impidió que Omar Pérez jugara a pesar de estar lesionado. Costas lo tenía claro, el gran referente del plantel merecía estar en la cancha en el partido más importante del campeonato y guardó un cambio para el '10' hasta el 92'.

Con esa mezcla de mística y resultados, el equipo rojo de Bogotá demuestra que vive una nueva era en su historia. Retomó la costumbre de ganar y ahora concreta las ilusiones que durante muchos años fueron solo eso.