Mundial de Clubes | Real Madrid - Cruz Azul
El Cruz Azul es el primer rival para conquistar el mundo
El equipo de Ancelotti quiere culminar a lo grande el año de la Décima. Para conseguirlo, saldrá con lo mejor que tiene. Sergio Ramos entrará por Varane (20:30, Cuatro).
El torneo es peculiar y el formato, distraído. Sin embargo, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA (nomenclatura oficial) es el trofeo que redondea la gloria de cualquier campeón. Es cierto que la Intercontinental que se disputaba en Japón se entendía mejor y se disfrutaba más fácil: campeón de Europa contra campeón de América, horario matutino y un Toyota para el mejor futbolista. Ahora se añade guarnición, pero la esencia permanece. Apartemos la lechuga, si me lo permiten. Real Madrid y San Lorenzo de Almagro se han citado en Marruecos para disputarse la vieja corona mundial: la novedad es que antes de la final del sábado tendrán ensayos generales ante el Cruz Azul y el Auckland City, hoy y mañana.
El torneo obliga al Madrid por varias razones. La primera es que nunca lo ha ganado en el formato actual. En su única experiencia similar, en el año 2000, los madridistas no estuvieron a la altura de las circunstancias y ni siquiera entraron en la final. Ahora ha llegado el momento de resarcirse y de sumar una nueva corona a las tres conseguidas desde que se ganó el primer título de este tipo en 1960, en el estreno de la competición. El éxito, por cierto, también serviría para igualar las cuatro copas mundiales que ha conquistado el Milán en diferentes formatos.
Añadan a lo anterior la motivación de futbolistas que no tienen este título en su palmarés (Cristiano lo ganó en 2008 con el United y Kroos, la pasada temporada con el Bayern). Concluirán que la motivación es máxima, a pesar de los síntomas de cansancio (más psíquico que físico) que ha mostrado el equipo en los últimos partidos.
El rival es el Cruz Azul mexicano, fundado por la empresa cementera Cooperativa Cruz Azul (sus ventas suben o bajan en función de los éxitos deportivos). Fue ganador de la pasada Liga de Campeones de la Concacaf, pero no debería inquietar: viene de ser eliminado en la presente Concachampions por el Alajuelense de Costa Rica y no ha entrado en la liguilla de los mejores en el campeonato mexicano. Para confirmar los peores augurios, el pasado sábado se impuso en la prórroga al humilde Sydney Wanderers, con goles de sus futbolistas más destacados, el exsevillista Torrado (35) y el exbético Pavone (32 años). Luis Amaranto Perea, el mejor jugador de la plantilla, es baja por lesión en una rodilla.
El Madrid, por su parte, llega con la inercia ganadora de 20 triunfos consecutivos, a cuatro del Coritiba brasileño. Conociendo a Ancelotti, no se esperan cambios relevantes en el once titular. Ramos, sancionado en Liga, entrará por Varane. En la portería no están previstos cambios, pero tampoco se pueden descartar: esta puede ser una buena tarde para lucir a Keylor ante el mundo. El resto permanece, Illarra en la medular y la BBC en la punta del ataque.
Objetivo. Cristiano, 32 goles esta campaña, buscará en Marruecos uno de los pocos reconocimientos que le faltan: el Balón de Oro Adidas al mejor goleador del campeonato. Si también es premiado con el MVP del Mundialito, le será entregado un Toyota Prius valorado en 25.500 euros. El problema, y no menor, será hacerle hueco en el garaje junto al Rolls, los Lamborghinis, el McLaren y los tres Ferraris.
Partido exótico, en definitiva, y un rival distinto para abrir el apetito. Hagan hambre. El siguiente bocado es el mundo.