ESPANYOL 2 - REAL SOCIEDAD 0
Lucas y Stuani revitalizan al Espanyol a costa de la Real
Sergio García, que jugó con una férula en la muñeca derecha, volvió a liderar al equipo de Sergio González. Los 'pericos' fueron muy superiores.
Siete minutos tardó el Espanyol en resolver la visita de la Real, el tiempo que necesitó para hallar la jugada de Sergio García, el brazo derecho de los pericos —y no sólo por la férula que llevaba, con la muñeca rota, sino porque todo empieza y acaba en él—, que desembocaba en el primer gol de Lucas Vázquez en la Liga. Un triunfo rubricado por Stuani en el añadido y que genera tanta tranquilidad en los blanquiazules como zozobra a los ‘txuri-urdin’ para el parón liguero.
Llegó el 1-0 en el primer remate del partido, un desborde de Sergio García por la izquierda, centro, hábil amago de Caicedo en el primer palo y disparo de Lucas Vázquez. Fue madrugador, pero no casual: llevó el Espanyol el timón del primer tiempo, inteligente con y sin balón, compacto atrás, práctico en la construcción (generaba peligro en dos o tres toques) y con un repliegue de acordeonista. La Real, con las líneas demasiado dispersas y Vela acosado cada vez que la recibía, incurrió una y otra vez en el fuera de juego.
Para los ‘txuri-urdin’, irse al descanso con una desventaja mínima suponía un alivio, y tal vez una injusticia para los pericos, que habían tenido el segundo en una falta de Lucas, un cabeceo de Colotto y un chut de Sergio. Por ello reforzó el centro del campo el téncico Jagoba Arrasate con la entrada de Gaztañaga, y movió más el esférico la Real, si bien abusó de colgárselos a Agirretxe, y obligó al Espanyol a tirar más de raza que del virtuosismo del primer acto.
Y así llegaron las polémicas, un derribo de Mikel González en la frontal que pudo ser roja y unas manos involuntarias de Fuentes en el área que los realistas reclamaron como penalti. Salsa para aderezar un segundo tiempo mustio por una Real sin recursos y un Espanyol cómodamente agazapado, hasta que en el 92’ encontró la sentencia en el goleador predilecto de la ‘zona Cesarini’: Stuani.