Real Madrid
Guti: “Si Ramos hace un buen Mundial, a por el Balón de Oro"
José María Gutiérrez ‘Guti’ regresa al Bernabéu. Volverá a vestirse de blanco para disputar el ‘Corazón Classic Match’ contra el Inter. Será su debut con los veteranos.
Mañana le toca jugar en el Bernabéu con motivo del Classic Match. ¿Cómo está?
—Bueno (risas)... Físicamente estoy mal. Desde que dejé el fútbol prácticamente no he vuelto a jugar. Pero creo que en esta ocasión es lo de menos. Importa el hecho de estar junto a compañeros y amigos, que la gente disfrute y también por el bien solidario de poder ayudar a niños que lo necesitan.
—Pero vestido de corto y con la ropa de entrenamiento del Madrid se le ve bien físicamente...
—Practico otro tipo de deportes. Por ejemplo le doy mucho al golf y también juego al tenis de vez en cuando. Pero lo que es el fútbol... Lo cierto es que cuando colgué las botas las colgué de verdad.
—Se marchó del Madrid en julio de 2010 y no había vuelto al Bernabéu de corto.
—La verdad que no. Llevaba ya tiempo sin estar en el Bernabéu. Me hace mucha ilusión volver a jugar ahí y ver el ambiente. Seguro que hay muchísima gente. Sin duda va ser un día muy especial para mí.
—¿Se verá algo del mejor Guti y su genio?
—Se verá a Guti, al mejor Guti no sé porque es mucho tiempo sin jugar. No pude ni entrenarme con los veteranos.
—¿Su zurda seguirá igual?
—Me imagino que sí. Se verá mañana.
—Y a su lado Zidane, Figo, Hierro, Mijatovic...
—Sí. ¡La pena es que no sea real! Que el tiempo hubiera vuelto para atrás y que todos siguiéramos jugando en el Real Madrid. Al final va ser muy bonito jugar con Zizou, Figo, Hierro, Redondo... Pero ahora ya es a otro nivel diferente.
—A otro nivel, pero en estos partidos solidarios los jugadores de calidad dejan sus mejores detalles. ¿Qué puede prometer a la afición que vaya al Bernabéu mañana?
—Prometer no sé... Yo tampoco era un tío de hacer cosas extrañas dentro del campo. Sí es cierto que tenía esa visión de juego, ese último pase que era más espectacular. Prometeré que lo van a pasar bien, que van a disfrutar con nosotros y que los niños que no nos han visto jugar podrán hacerlo.
—Si usted no hacía nada y dejó su famoso taconazo en Riazor no sé qué dirán los demás...
—Bueno... Eso sí. Lo de mis pases sí que era una de mis cualidades. El tacón surgió así. La jugada la verdad es extraordinaria, pero tenía que estar Benzema detrás para marcar. Si él no hace el gol no hubiera valido para nada el tacón.
—Puede hablar con Zidane o Figo para repetir el taconazo ante el Inter.
—(Risas) Ojalá se pudiera repetir. Lo malo es que los del Inter a lo mejor no nos dejan y será difícil hacerlo.
—Y encima sería en el Bernabéu. Un campo con el que tuvo una relación difícil al principio, pero que le acabó queriendo hasta el punto de verse camisetas del Besiktas con el nombre de Guti...
—Sí la verdad es que es una relación extraña. Un poquito de amor y odio. No odio en el sentido de no querer que yo estuviera en el campo, sino de que me exigían mucho en partidos importantes. Al pasar los años sólo fue de verdadero amor. Había una buena comunicación entre la afición y yo. Estaba súper contento.
—Se fue en ese momento de amor con la afición, pero sin despedirse como le pasó a Raúl... ¿Éste Classic Match puede ser una especie de despedida?
—No me gustaría que se mezclaran las cosas. Llevaba mucho en el Madrid y no sólo mi despedida, sino la de Raúl también, fueron extrañas. Ya habrá momentos para ello. Este es el momento del Corazón Classic Match, de la Fundación del Madrid y de ayudar a los niños. No quiero mezclar cosas.
—¿Le gustaría?
—Hombre a cualquiera le gustaría y a un jugador que ha estado tanto tiempo en el Madrid le gustaría tener una despedida mejor. El tiempo lo dirá. Depende de muchas cosas. No sé si se hará o no, pero siempre estaré agradecido al Madrid.
—A falta de despedidas, mañana se espera un campo prácticamente lleno. ¿Nervioso?
—Sí, un poquito sí. Siempre impresiona estar en el Bernabéu y cuando estás tanto tiempo sin ir como que lo has olvidado. Dentro de tu cabeza no está lo que es el ambiente y lo que impresiona ese campo. Pero lo importante es que se llene por esta buena causa.
—¿Qué es lo que más recuerda del Bernabéu?
—Todo. Jugar ahí ha sido algo increíble. Es el mejor campo del mundo. Quizá me quedo con el último partido. Me ovacionaron y me hicieron salir otra vez.
—Además tendrá enfrente un rival que le quiso fichar...
—En esa época estaba Sneijder y hubo un acercamiento. Al final no sucedió nada. Pero eso es lo de menos, lo importante es que venga mucha gente.
—Acaba de terminar el segundo curso de entrenador hace nada. ¿Donde estará la próxima temporada?
—Quiero seguir aprendiendo y formándome. Veo las cosas desde otro punto de vista. Cuando eres jugador no te das cuenta de lo que el entrenador tiene que hacer para estar en un vestuario con 25 tíos diferentes. En el futuro nunca se sabe...
—¿Cómo sería la charla entre el Guti jugador y el entrenador? ¿Qué se dirían?
—El Guti jugador le diría lo que en ese momento se le ocurriera porque era muy de decir las cosas espontáneamente. El Guti entrenador le exigiría mucho más, y también más compromiso para estar dentro del equipo.
—¿Mantendrá ese carácter tan suyo en el banquillo?
—Creo que sí, es difícil cambiarlo. Pero uno va madurando y piensa las cosas más.
—¿Quién le marcó más?
—Capello. Con él aprendí más y fue el que más ha sacado de todos. Es cierto que a lo mejor su juego no era muy bonito pero nos daba buenos resultados.
—Él les dijo que se cortaran el pelo a usted y Álvaro. ¿Lo hará con sus chicos?
—No (risas). En nuestro equipo tengo uno con el pelo largo y lo físico no importa.
—Zidane puede dejar su hueco libre, igual si le dice algo en el vestuario se lo deja a usted...
—Creo que el sitio de Zizou es el más deseado del mundo. Poder estar en el primer equipo al lado de un entrenador tan importante como Ancelotti es la bomba. Zizou a lo mejor quiere probar a llevar un equipo, pero también sería importante que siguiese de segundo de Ancelotti.
—Dijo que veía a Raúl de presidente y marcando una época. ¿Sería Guti su entrenador?
—No lo sé. A Raúl le veo donde él quiera. Es una institución en el Madrid. Ahora sigue jugando, pero cuando eso acabe estará ligado al Madrid. Poder estar a su lado sería un orgullo, pero la vida da muchas vueltas y nunca sabes dónde vas a estar.
—¿Sueña con el banquillo del Madrid?
—Mi objetivo es ser un buen entrenador e intentar tratar bien a los futbolistas. Hablar del banquillo del Madrid parecería de broma. Todavía ni he terminado el nivel ni entrené a un equipo.
—Esta temporada llegó la Décima. ¿Qué hubiera dado por marcar el gol de Ramos?
—Todo. Lo viví como jugador y como aficionado. En Lisboa vi la dimensión a nivel social de la final. Me alegro por Ramos. Se lo merecía y esta Décima se recordará por él.
—Se habla de él para competir el Balón de Oro a Cristiano...
—Si hace un buen Mundial lo podría hacer. Ha sido importantísimo y es complicado meter tantos goles siendo central. Ahora mismo él y Cristiano son la base del Madrid.
—¿Y Casillas?
—Ha tenido momentos muy buenos. Ahora no juega tan habitualmente como antes, pero para mí sigue siendo el mejor del mundo. Espero que se quede mucho tiempo. Y lo que espero es que siga disfrutando del fútbol en el Madrid o en cualquier otro equipo. Se lo merece.
—A usted que le gusta la música. ¿Escuchó el himno?
—Me gustan todos los himnos. A este le veo más actual, además tiene a Red One, el mejor productor del mundo. Felicito a Carletto por esa canción que se marcó. Le llegó a la afición al corazón.
—¿Y la camiseta rosa?
—Me encanta. El Madrid tiene que ser actual. Estaría bien estrenarlas contra el Inter, pero hay que dejárselas a los que se lo merecen de verdad.
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