Ivan Rakitic toma Maribor

Para empezar, la localización. El Sevilla empieza su carrera a la final de Turín en Maribor, la segunda ciudad de la pequeña Eslovenia sólo por detrás de Ljubljana, muy cerca ya de la frontera de Austria. Allí juega el NK Maribor, número 121 del ranking UEFA que por primera vez se ve entre los 32 mejores de la competición. El liderato en la fase de grupos dio réditos al Sevilla, que en diciembre encontró un sorteo asequible y jugará la vuelta en casa. En realidad, empieza la eliminatoria mirando de reojo qué pasará entre Rubin Kazán y Betis por si hay derbi a la vista en octavos. Su favoritismo en esta ronda es indiscutible aunque los eslovenos anuncian guerra. Mitja Viler, uno de sus defensas, ha sido así de gráfico: “Que nadie piense que sacaremos bandera blanca”.

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Europa, un oasis. No son los mejores días para el Sevilla, pachucho en Liga y con el ambiente enrarecido cuando parecía que al fin había arrancado. La institución, sin embargo, desarrolló durante sus mejores años un entorno amable en los viajes europeos. También éste a Eslovenia, al que el Sevilla llega invicto y con una feliz noticia: hay entente cordial para renovar a Rakitic.

La dependencia del croata en el juego del Sevilla alcanza niveles ‘inquietantes’. Con Reyes desconectado otra vez, hoy podría ser el turno de la segunda unidad de ataque: Jairo, Cheryshev, Marin y Gameiro. El primero ha dejado de tener protagonismo en el equipo después de un inicio de curso prometedor. A Cheryshev y Marin, que regresa a la lista, los han lastrado las lesiones. Su rol en el tramo final de temporada será básico para oxigenar al grupo. Por cierto, también regresa Javi Varas, portero del Sevilla en Europa. Hasta ahora, ha cumplido.