José Luis Gil: “A las tertulias les hace falta un buen guionista”

—El Madrid ha arrollado al Atleti en Copa, esto hace unas semanas parecía impensable.

—El Madrid aceptó la propuesta brava que plantea el Cholo, la agresividad, el coraje, el contacto… y con sus mismas armas los pasó por encima. Si a eso le sumas que el Madrid es más bueno técnicamente pues pasa lo que tiene que pasar.

—Con esta derrota parece que han resucitado todos los fantasmas del Atleti.

—Sí, pero eso es peligroso para los atléticos porque creo que no pasa nada, no han perdido los tres puntos valiosos de la Liga. Quizá pensaban que su enemigo era el Real Madrid y al verlo más abajo se han confiado, pero el Madrid nunca se rinde, y ahí está. Es posible que hasta les venga bien esta eliminación para el resto de la temporada.

—¿Vamos a ver muchas veces al Real Madrid plantear un partido como el de la ida de Copa ante el Atleti?

—Yo creo que no, además parece claro que el estilo actual del Atleti es único. Y ante esa propuesta del Cholo el Madrid respondió como debía, aunque podría haberle salido mal. Hacía mucho tiempo que no veía a algunos jugadores del Madrid jugar así, con ese fuego en el cuerpo. Se pegaban con todos porque era lo que tocaba.

—En la Liga reinan Real Madrid, Atleti y Barça, esto se pone emocionante.

—Se anima mucho la cosa, aunque la reacción del Madrid ha sido más lenta de lo esperado. Pero nos vamos a divertir hasta el final del campeonato.

—¿Qué equipo de los tres cree que ha llegado a su tope?

—El Madrid acaba de alcanzar a Barça y Atleti, y va hacia arriba. A los otros dos les va costar más seguir subiendo. Aunque yo quiero pensar que el Atleti va a estar ahí hasta el final, es más, deseo que sea un firme candidato al título, lo que pasa es que la historia es muy puñetera. Y espero que el Atleti no entre en barrena.

—¿Al Madrid le escocía mucho estar tantas jornadas por debajo del Atlético?

—Yo creo que el Madrid siempre ha tenido claro que su gran enemigo es el Barcelona. Lo del Atleti ha sido una agradable sorpresa que esperemos perdure. No soy antiatletista y me gustaría que quedara segundo en la Liga tras el Madrid.

—Ahora que el Atleti pincha desde sus filas empiezan a oírse quejas contra los árbitros que antes no se escuchaban.

—El Cholo hace bien en atajar estos lamentos, pero la cosa ha cambiado. Antes los atléticos eran jugadores aguerridos que salían a ganar y lo hacían con una imponente actitud en el campo, pero ahora ya empiezan a estar incómodos, están confusos, no saben muy bien qué está pasando.

—¿Le convence la manera de Ancelotti de dirigir al Madrid?

—Poco a poco, al principio tenía mis dudas. Creo que ha tardado en ubicarse en el club, pero ya está encontrando el sitio.

—¿Cómo manejar el fenómeno Jesé teniendo por delante a Bale?

—Complicado, de momento Bale está jugando en la banda derecha y le veo algo incómodo, no es su sitio natural. Cristiano, Bale, Jesé, Benzemá, son grandes jugadores y en el Madrid no sobra ninguno. Hay que hallar la fórmula para que todos funcionen.

—Ya se habla de Jesé para el Mundial, ¿qué le parece?

—Este chico tiene unas condiciones innatas extraordinarias, pero aún es muy joven. A mí me dan miedo estos jugadores que deslumbran tan pronto. Muchos de ellos luego han acabado perdiéndose. A Jesé hay que cuidarle mucho, no me refiero a mimarle sino a gestionar bien su carrera.

—Otro jugador que está maravillando es Modric.

—Modric es el mejor fichaje que ha hecho el Madrid en muchos años. Entró por la puerta de atrás y se ha colocado en primera fila. Ha demostrado que tiene clase, velocidad, garra y gol. Es fantástico.

—Isco e Illaramendi, fichajes millonarios, parece que lo van a tener más crudo, ¿no?

—Sí, difícil lo van a tener. Estos dos jugadores necesitan mucha confianza y eso se gana jugando, que es lo que le ha ocurrido a Modric. Isco e Illara juegan en puestos tan claves que si no tienen minutos de juego no acaban de consolidarse y demostrar todo el talento que tienen. Y necesitan muchos minutos, no salir un cuarto de hora de vez en cuando.

—¿Será el año de la Décima para el Real Madrid?

—Estaría bien, veo al equipo en condiciones de ganar la Champions este año, pero es muy difícil. Ahí está el terrible Bayern, aunque sería bonito jugar contra ellos.

—¿Y si le tocara enfrentarse contra el Atlético de Madrid?

—Supongo que los atletistas rogarán para que eso no suceda, porque entonces ¿qué tendrán que hacer? No sé, quizá sacar a los 300 espartanos aquellos que lucharon contra los persas.

—¿Qué le parece cómo maneja los hilos el presidente del Real Madrid?

—Yo soy Florentinista, me parece que no está mal del todo, en los tiempos que corren, manejar un club como el Real Madrid con los métodos de una empresa si también es capaz de gestionarlo a nivel personal. De hecho, todos los equipos intentan lo mismo, sobretodo el Barcelona. Lo único que no entiendo son los caprichos a la hora de tomar decisiones importantes, como el fichaje de un determinado crack y cosas así. Igual que el mal rollo que ocurre con Casillas. Si es verdad que es culpable de algo, eso hay que explicarlo a la gente. Lo de la alternancia en la portería del Madrid no lo entiende nadie. Siempre hay uno mejor y ese es el que tiene que jugar todos los partidos.

—Hace poco asistió a un programa nocturno de tertulias deportivas porque cuestionó el papel de uno de los colaboradores. ¿Qué opina del tratamiento que hacen del fútbol?

—Me parece que a esos programas les falta un buen guionista. Son lineales y previsibles. Mucha bronca y pocas nueces. Menos fanatismo y más análisis con criterio no vendría mal.

—¿Tiene amigos futbolistas?

—No, yo soy una persona que vive el fútbol con una cierta distancia. Casi lo sufro o lo gozo en soledad, como las hemorroides esas. Voy a decir algo que os va a resultar curioso: no conozco el Bernabéu por dentro, nunca he ido.

—¿No fue ni cuando era un crío?

—De pequeño no había dinero en casa, mucho menos para ir al fútbol. Y luego con el tiempo, no sé, me ha dado pereza ir al estadio, las masas, el frío… Sí he ido a La Romareda, hace muchos años con mis hermanos, cuando Valdano jugaba en el Zaragoza. Mis hermanos son muy zaragocistas y antimadridistas, eso a mí no me ha pasado nunca porque soy del Zaragoza pero, sobretodo, del Madrid porque me he criado en esta ciudad. Ver un Zaragoza-Real Madrid con mis hermanos era insoportable.

—¿Soñó con ser futbolista?

—Uff, yo jugaba de niño en un descampado del barrio de Moratalaz, donde vivía con mis padres, y siempre llegaba a casa desollado, con las piernas llenas de heridas y de barro. En los años 60 Moratalaz era un solar pelado. Jugábamos un puñado de amigos al salir del colegio, pero sin ninguna pretensión.

—¿Cómo llegó al oficio de actor?

—Por culpa de mi hermana que veía en mí, con once años, maneras de actor, no sé. Se empeñó y me llevaba a lo que ahora llaman castings, pruebas de niños para hacer papeles infantiles en televisión o en cine. El director de turno hablaba conmigo y me preguntaba qué había hecho a lo largo del día y yo se lo contaba a mi manera, y parece que les hacía gracia y me seleccionaban. Así empecé. Llegué a hacer 40 dramáticos en televisión. Y a los 17 años decidí dejar los estudios y dedicarme profesionalmente al teatro, aunque durante mucho tiempo viví muy bien haciendo doblaje de películas.

—Y después de 40 años de carrera le llega el gran éxito con la serie de los vecinos.

—Aquí no hay quien viva nació como un proyecto normal que se estrenó un mes de septiembre como si tal cosa y a las pocas semanas ya se había convertido en un éxito. Fue un fenómeno. Así nos tiramos cinco años, después encadenamos con La que se avecina, otros cuatro años más, y ahí seguimos.

—No es habitual mantenerse ahí arriba con una serie de televisión durante tanto tiempo.

—Es sorprendente, pero es que los guiones son muy buenos. Reúnen disparate, absurdo, realismo más que crudo y un humor muy singular, aparte de unos actores excelentes. El trabajo es extenuante, pero ha compensado. La serie ha ido ganando en calidad y ahora nos tiramos unos veinte días para rodar un capítulo.

—El planeta real de los vecinos es singular y da la sensación que no difiere mucho del que muestra la serie.

—La serie se queda corta. En la realidad hay situaciones mucho más disparatadas. Hay casos reales que están en los juzgados que superan nuestros guiones. Hay un portero de comunidad que ha denunciado a todos los vecinos porque asegura que, tras la instalación del cable en el edificio, todos le vigilan a través de la televisión. Y no la pone porque está aterrado. Eso está en un juzgado y el tío sigue en su puesto con su paranoia. Eso lo ponemos en la serie y la gente piensa que se nos ha ido la olla.

—¿Qué le ha parecido que el ministro de cultura no haya asistido a los Goya?

—No me ha sorprendido pero este hombre tenía que haber ido y aguantar el tirón. No entiendo cómo el ministro, o su gobierno, no entra en razón porque la situación a la que tiene sometido al cine, y a la cultura en general, es de bochorno. Lo del 21% de IVA es un escándalo. Van a acabar con todo.