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Guinea Ecuatorial será el anfitrión del torneo después de la renuncia de Marruecos. Y lo será con técnico nuevo, pues Esteban Becker sustituyó a Goikoetxea después de que la federación prescindiera del español a 15 días del torneo y de forma sorprendente. No ha tenido apenas tiempo para prepararse como es debido y el núcleo del equipo ha variado algo con respecto al que llegó a cuartos hace un par de ediciones, cuando fue también anfitriona junto a Gabón. La pasión desde la grada hará a la Nzalang buscar imposibles como siempre ha hecho. Cada vez a mejor nivel competitivo, tiene ante sí otro examen para demostrar que puede estar entre los mejores 16 de África.
Apenas un par de semanas en el cargo, llevó a la selección femenina ecuatoguineana a lo más alto en África y ahora le llega el momento de dar el paso al conjunto masculino. Argentino, dirigió en España y conoce bien los entresijos de la federación local.
El capitán del equipo, muy experimentado por su paso por las distintas categorías del fútbol profesional en España, es el encargado de canalizar el juego en mediocampo y tiene galones como convertirse en el líder. Una garantía para cualquier equipo modesto.
Sorprendente y muy meritorio finalista en la última edición, la que perdió ante Nigeria en la final, es otra de esas selecciones que se nutre de jugadores que militan en Francia y que han aprendido automatismos que parecían casi imposibles para un país como el burkinés. Paul Put mantiene la base del equipo que hace dos años dio la vuelta al mundo por acariciar una gesta histórica, pero que ahora tiene el listón quizá demasiado alto como para repetirlo. Venido a menos uno de sus jugadores más importantes, Pitroipa. Si él y Alain Traoré rinden a su máximo nivel el equipo ganará mucho.
El belga es todo un ídolo en Burkina Faso por haber llevado a la selección nacional lo más lejos en su historia en la última edición, cuando perdió la final ante Nigeria. Conocedor del fútbol africano, ya estuvo en Gambia antes de dirigir a Burkina Faso.
Las lesiones están impidiendo que este fenomenal zurdo del Lorient alcance el nivel internacional que se le presupone. Ya se perdió las rondas finales de la última CAN precisamente por problemas físicos y este curso también los ha sufrido.
Aún está fresca en la memoria la mala participación en la Copa de África de hace dos ediciones, en la que compartió organización con Guinea Ecuatorial. Daba la sensación, y da, que por potencial ofensivo puede ser un conjunto peligroso y con opciones de optar a cosas importantes, pero los fallos como bloque y a nivel defensivo le penalizan demasiado. Contrató al portugués Jorge Costa para que precisamente le dé esa cohesión y le haga funcionar como equipo, algo fundamental cuando delante tienes un delantero como Aubameyang. De nada sirve eso si lo de atrás no funciona.
Mítico defensa central portugués entre el final del siglo pasado y el principio de este, su carrera como entrenador ha discurrido por equipos modestos como Cluj, Paços o alguno chipriota. Es su primera oportunidad en África. Todo carácter, como cuando jugaba.
Creció en la cantera del Milán pero explotó en Francia, hasta llegar este verano al Dortmund alemán como un delantero ya contrastado y versátil para poder jugar incluso pegado a una banda. Rapidísimo, en Gabón es el encargado casi único de hacer goles.
Otro milagro más, el enésimo, de Claude Le Roy, experto como hay pocos técnicos en el fútbol africano. Le ofrecieron el banquillo del Congo con el reto de volver a clasificar al país para una CAN 15 años después y por supuesto que ha cumplido, como era de esperar. Se rodeó de jugadores modestos, algunos de ellos con cierto nombre en Europa (Ndinga, de Olympiacos, o Thievy, del Almería) y sobre todo les motivó lo suficiente como para que obrarán el milagro de regresar a la élite africana. No tiene nada que perder, irá al torneo sin presión alguna y ya ha demostrado que tiene mucho peligro.
Su primera incursión en el fútbol africano fue en 1985, cuando dirigió a Camerún. Desde entonces ha pasado por numerosos países (Senegal, DR Congo, Ghana…) hasta hacerse un experto en fútbol de África. Ahora le llega el reto de Congo. Otro más.
El joven delantero del Almería, cedido por el Espanyol, ha entrado como un tiro en la selección y tiene ese desparpajo que pide Le Roy a sus equipos y que será necesarios para que los congoleños sean capaces de sorprender al mundo nuevamente.