Unos minutos antes de que arrancara la tercera etapa de la París-Niza, Samuel Dumoulin se erigió en el portavoz del equipo Ag2r-La Mondiale para desmarcarse del positivo con EPO de Lloyd Mondory.

“Estamos mal por nuestro equipo, por nuestra familia, pero también por el ciclismo francés y por el ciclismo entero”, dijo Dumoulin, veterano de 34 años. “Todos estos años luchando por pulir nuestra imagen, que de nuevo se ha visto empañada por la inconsecuencia de uno que prefiere creer en las trampas. Los tramposos deben quedarse fuera del sistema y esperamos que un día, todos los competidores ganen solo a través del trabajo y el sacrificio”.

También se pronunció Romain Bardet, en este caso a través de su página de Facebook: "No tengo palabras lo suficientemente fuertes como para condenar este tipo de conductas que ponen en peligro todos los esfuerzos de nuestro equipo y de nuestros cuerpos para dar credibilidad a nuestro deporte. Es un nuevo golpe duro para la mayoría de la plantilla”. El sexto clasificado del pasado Tour añadió que en el equipo están “enojados” y se sienten “traicionados”.

El director, Vicent Lavenu, dijo que no se cree la explicación de Mondory, que acababa de renovar su contrato hasta 2016. "Tengo una sensación de traición, de alguien que ha estado con nosotros durante 12 años y ahora empañó la reputación del equipo. Estaba llorando cuando hablé con él, pero no me convence. Espero que tenga el valor de decir la verdad y no esconderse detrás de falsas excusas".

Jean-Christophe Peraud, por su parte, apuntó: “Se dice que el veinte por ciento de los corredores todavía se dopa hoy y, por desgracia, en ese veinte por ciento, uno está en nuestro equipo”.