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Guía para comprar tu nueva televisión

No hay hogar en el mundo que no tenga al menos un televisor. Si estás pensando en hacerte con uno nuevo te ayudamos a elegirlo.

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Guía para comprar tu nueva televisión

La televisión no deja de evolucionar cada día más. Este aparato se ha adaptado a los últimos tiempos con mejoras en la calidad de visionado de imagen como en los aparatos que puede utilizar para rivalizar con la extensa oferta de contenido que brinda Internet. Pero siempre que hay que comprar una pantalla llegan las dudas sobre cuál elegir. La más grande, la que más aparatos tenga, la que se ve mejor… si tienes esta u otras dudas similares te damos la bienvenida a nuestra guía para comprar tu próxima televisión.

Espacio del que dispones

Mirar catálogos de tiendas de electrónica y consultar webs no es lo primero que tienes que hacer. Lo más importante para determinar cuál será tu nuevo televisor es el espacio en el que lo colocarás. Si lo vas a colocar en un mueble mide las dimensiones del hueco para descartar modelos superiores a esas medidas.

En el siguiente enlace te explicamos cómo y dónde puedes montar tu televisor, muy útil si tu idea es colocarlo en la pared tendrás algo más de margen, pero necesitarás un soporte capaz de soportar su peso.

Dimensiones

Teniendo en cuenta el apartado anterior ya puedes elegir un televisor que se adapte a tus necesidades. Ahora le llega el turno a las pulgadas y a la distancia de visionado. La segunda determina la primera por una sencilla razón: la comodidad. Si tu pantalla está muy lejos de donde la sueles ver perderás detalle por muy grande que sea, mientras que si la ves desde cerca tu campo de visión no podrá abarcar toda su extensión. A partir de ahí podrás elegir las pulgadas necesarias.

Para que te hagas una idea, hasta los dos metros de distancia se recomienda una pantalla de 32 pulgadas, si es más puedes optar entre una de 37 o 42 pulgadas. A partir de tres metros ya entramos en la franja de las 42 a 50 pulgadas.

Resolución y velocidad

Ambos conceptos van de la mano e influyen en la calidad y grado de detalle de la imagen. ¡Atención! que tu televisor sea grande no significa que se vea mejor, esto le corresponde a la resolución. Aunque tu pantalla sea de 60 pulgadas puede tener una resolución de 1080 p mientras que un monitor de 32 pulgadas alcanza los 2K (dos veces 1080 p). Una vez entendido esto el mínimo de resolución actual es el Full HD que equivale a 1980x1080 píxeles por pulgada. Las hay que alcanzan los 4K o Ultra HD, que es lo mismo que cuatro pantallas Full HD en una.

En cuanto la velocidad, tienes que manejar los Hercios. Sirven para que la imagen se vea mejor cuando la cámara se mueve por ejemplo en los eventos deportivos o las películas de acción constante. Si eres futbolero elige de 100 Hz en adelante, ya que el estándar de 50 se te puede quedar algo corto. Ten en cuenta también la tasa de refresco, que es lo que tarda en refrescar la imagen (un aspecto muy importante si eres un jugón de FIFA 17).

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Conexiones

Este apartado no podía faltar. Para lidiar con la gran oferta de entretenimiento en línea tu nuevo televisor debe ser compatible con multitud de dispositivos. El conector indispensable es el HDMI. Esta entrada la tienen todos los dispositivos electrónicos capaces de conectarse a una pantalla y con un cable puedes conectarlos todos, desde ordenadores, consolas hasta dispositivos multimedia como Chromecast.

El resto de conexiones también son importantes, como la entrada de componentes (RGB+Audio), compuesto (el de la Play antes de que tuviera salida HDMI que era amarillo, rojo y blanco), VGA o analógica, Euroconector (si es que tienes un aparato VHS por ejemplo) y entrada Ethernet por si quieres llevar internet por cable a tu pantalla grande. También encontrarás en los modelos más grandes una opción para conectar tu home cinema o barra de sonido si quieres una experiencia sonora de película.

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La entrada USB también se agradece, sobre todo porque indica que tu televisor es capaz de leer unidades de almacenamiento portátil y reproducir su contenido siempre que sea multimedia.

Tecnología y forma

El último punto también afecta al visionado del contenido reproducido. La tecnología es otro apartado interesante aunque actualmente la gran diferencia está entre las pantallas LED y OLED, a las que les dedicamos una entrada la semana pasada. También las puedes encontrar con 3D para las que necesites una gafas especiales.

La forma es un dilema, sobre todo si piensas en poner una pantalla grande en tu salón. Las planas son las más comunes y se pueden ver desde todos los ángulos, genial si ves la tele en familia. La televisión curva siempre va a ser OLED, lo que supone un salto cualitativo interesante, también tendrás mejor calidad de visionado ya que los objetos, aunque no lo creas, se ven menos distorsionados. Lo malo es que necesitas estar en el centro para ver todo el potencial que te ofrece.

Una vez que tengas en cuenta estos parámetros encontrarás tu televisor más adecuado. Esperamos tus comentarios si te ha servido nuestra guía para comprar tu nueva televisión y que la disfrutes.