¿En qué se diferencian una pantalla OLED de una LED?
En el mercado actual podemos encontrar diferentes tipos de televisiones, no solo por resolución, también tecnología. Hoy veremos las diferencias entre las OLED y las LED.
Los televisores han sido uno de los electrodomésticos que más han evolucionado en los últimos años, no solo por la calidad de las emisiones que ofrecen más detalle con la alta resolución o por el aprovechamiento del espacio en su arquitectura. Pero si quieres comprarte una nueva pantalla la gran pregunta que tienes en mente será: ¿En qué se diferencian una pantalla OLED de una LED?. La respuesta la descubrirás más abajo.
¿Lo mismo pero mejor?
Parece sencillo diferenciar una pantalla OLED de una LED. El juicio rápido al ver las siglas nos impulsa a pensar que la ‘O’ de la primera es un plus de calidad que tiene la segunda y así es. Significan ‘Organic Light-Emitting Diode’ y ‘Light-Emitting Diode’ respectivamente, y traducido sería ‘diodo orgánico de emisión de luz’. Sin embargo, no tienen nada que ver una tecnología con otra.
Para empezar, cada diodo de una pantalla OLED emite luz por si mismo sin necesidad de retroiluminación. Esto permite ofrecer unas tonalidades más oscuras e intensas, que es lo que se anuncia como ‘negro puro’. En el caso de las LED si están retroiluminados, lo que suponen que los diodos nunca se apaguen (esto repercute directamente en su consumo) y sus tonos sean más brillantes.
El modo de color en que se reproduce la imagen también es distinto en una pantalla OLED que en una LED. Cada píxel de la primera se divide en cuatro pequeños píxeles que corresponde a un canal del sistema RGBW (rojo, verde, azul y blanco), lo que permite reproducir los tonos de color de una manera más fiable ocupando hasta un 75 por ciento del espectro luminoso que podemos captar. Las segundas, por el contrario, pierden un píxel y un canal quedándose en un modo RGB, de ahí que su capacidad para reproducir colores es más baja (concretamente un 40 por ciento menos) según los datos que aportan los compañeros de Hardzone.
Diferentes diseños y velocidades
Seguramente, paseando por las tiendas de electrónica te han llamado la atención esas pantallas grandes, delgadas y curvas. Son así para abarcar el mayor ángulo de visión posible sin distorsionar la imagen, una capacidad que sólo tienen las OLED gracias a la carencia de la retroiluminación y que los diodos están más cerca del panel permiten más opciones. Esto no quiere decir que las LED no se vea bien. Se pueden construir de cualquier medida, aunque no pueden ser curvas, y desde cualquier punto de vista serás capaz de ver hasta 178º en cualquier dirección aunque en ocasiones se pierda algo de nitidez.
La velocidad de la imagen también es importante. ¿Alguna vez has visto una pequeña estela cuando un objeto se mueve? Esto viene determinado por la velocidad de respuesta de la imagen, o lo que es lo mismo, el tiempo que tarda un píxel en cambiar de un color a otro. LA diferencia entre una pantalla OLED y una LED es de tres milisegundos (cinco en el primero y dos en el segundo).
La diferencia cuesta
Ahora viene la parte que todo el mundo quiere tener claro antes de comprar cualquier producto: el presupuesto. Las pantallas OLED son algo más caras, bien por su diseño curvo y que el mínimo de pulgadas es de 55 (una medida que no todo el mundo puede permitirse en términos de espacio). Al ser una tecnología relativamente nueva necesita tiempo para que se convierta en el nuevo estándar y su precio sea menor, así que tómatelo como una inversión en eficiencia energética y mejor calidad.
Una vez expuestas las diferencias de una pantalla OLED de una LED ¿con cuál de las dos te quedarías?